Rodrigo Díaz M.
Las personas que toman psicodélicos prohibidos como la psilocibina o el LSD y acuden a emergencias para recibir atención muestran un mayor riesgo de muerte en un plazo de cinco años en comparación con la población general de Canadá, según sugiere un nuevo estudio. Los psicodélicos son una subclase de drogas alucinógenas.
En los últimos 10 años, el consumo de drogas como la ketamina, la psilocibina, la ayahuasca y la MDMA o éxtasis ha aumentado en Canadá y Estados Unidos. En Estados Unidos, el porcentaje de personas que declaran haber consumido alucinógenos se ha más que duplicado, pasando del 3,8% en el 2016 al 8,9% en el 021.
El consumo varía mucho, desde la microdosificación de psilocibina, el ingrediente psicoactivo de las setas mágicas, como parte de un tratamiento supervisado, hasta el uso recreativo de sustancias ilegales.
En Canadá, se estima que el 5,9% de las personas consumieron un psicodélico como la psilocibina en el 2023, con un consumo de hasta el 13,9% en personas de entre 20 y 24 años.
Para comprender mejor si existe una asociación entre el consumo de alucinógenos y un mayor riesgo de muerte, los investigadores examinaron el subconjunto de usuarios que habían interactuado con el sistema médico, utilizando datos sanitarios del ICES, el instituto de investigación sanitaria de Ontario. Examinaron las visitas a urgencias, las hospitalizaciones y las visitas médicas ambulatorias de más de 11,4 millones de personas de Ontario de entre 15 y 105 años.
Del grupo total, 7954, o menos de una décima parte del uno por ciento, buscaron atención de urgencias por consumo de alucinógenos.
Las personas que consumieron alucinógenos y acudieron a urgencias estaban teniendo reacciones adversas, como alucinaciones incómodas o un ataque de ansiedad grave.
En cinco años, 482 (6,1%) de las personas que buscaban atención urgente relacionada con alucinógenos murieron, en comparación con 460 (0,6%) de la población general de la misma edad y sexo, informaron los investigadores.
Pero cuando los investigadores examinaron las causas de muerte en busca de pistas, encontraron asociaciones con el suicidio, otras intoxicaciones por drogas, enfermedades pulmonares y cáncer, lo que probablemente refleja tasas más altas de tabaquismo entre quienes consumen alucinógenos.