Rodrigo Díaz M.
Este año ha habido casi un millón más de visitas a los bancos de alimentos de Toronto que el año pasado, continuando una tendencia de aumento de la demanda que se viene observando desde el inicio de la pandemia del COVID-19.
Los bancos de alimentos Daily Bread y North York Harvest publicaron recientemente su informe anual “Quién tiene hambre”. El informe reveló que se produjeron 3,5 millones de visitas de clientes a los bancos de alimentos miembros entre abril del 2023 y marzo del 2024, la cifra más alta en los 41 años de historia de Daily Bread Food Bank.
Las visitas a los bancos de alimentos medidas por el informe aumentaron en casi un millón con respecto al año anterior y ahora han aumentado en un 273% desde antes de la pandemia.
El informe sugiere que más de una de cada 10 personas de la ciudad depende ahora de los bancos de alimentos para comer, tras un aumento del 36% de clientes únicos en el último año.
Esto equivale a unos 155 mil nuevos visitantes de bancos de alimentos desde abril del 2023, lo que supone más de cuatro veces los niveles anteriores a la pandemia.
En el informe también se concluye que los visitantes de los bancos de alimentos de Toronto tienen unos ingresos mensuales medios de 1.265 dólares, muy por debajo del umbral de pobreza de 2.397 dólares de ingresos mensuales para una persona soltera.
En concreto, los autores del informe quieren que se refuercen la cuantía, los criterios de concesión y la normativa de la prestación canadiense por discapacidad para que las personas discapacitadas superen el umbral de pobreza y se garantice que todos los que necesiten esta prestación puedan acceder a ella sin devoluciones.
También quieren que al menos una cuarta parte del millón y medio de viviendas que se ha prometido construir en Ontario de aquí al 2031 sean permanentemente asequibles o de apoyo, con un mínimo de 50 mil unidades en Toronto.
Por último, a nivel municipal, piden una definición coherente de asequibilidad en la que el alquiler no supere el 30% de los ingresos del inquilino y que Toronto ponga en marcha urgentemente su Plan de Acción Estratégico para la Reducción de la Pobreza y actualice su Carta Alimentaria con acciones concretas, indicadores y financiación para prevenir la inseguridad alimentaria y promover la resiliencia entre los programas alimentarios comunitarios de Toronto.