Rodrigo Diaz M.
El riesgo de morir de cáncer de mama ha descendido drásticamente desde la década de los 90, según un nuevo estudio, según el cual la mayoría de las mujeres diagnosticadas de cáncer de mama precoz sobreviven a la enfermedad a largo plazo.
En el estudio, publicado en la revista especializada The BMJ, se realizó un seguimiento de más de 500 mil mujeres inglesas a las que se diagnosticó un cáncer de mama precoz entre 1993 y el 2015.
Se hizo un seguimiento de las participantes hasta diciembre del 2020 para seguir la evolución de su tratamiento y las tendencias de mortalidad a largo plazo.
Los investigadores descubrieron que las mujeres diagnosticadas entre 1993 y 1999 tenían un riesgo del 14% de morir en un plazo de cinco años, una cifra que se redujo a sólo el 5% en el caso de las mujeres diagnosticadas entre el 2010 y el 2015.
“Nuestro estudio es una buena noticia para la abrumadora mayoría de las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama precoz hoy en día, porque su pronóstico ha mejorado mucho”, dijo en un comunicado de prensa Carolyn Taylor, profesora de oncología en Oxford Population Health y autora principal del estudio. “Su riesgo de morir de cáncer de mama en los primeros cinco años tras el diagnóstico es ahora del 5% de media”.
El estudio sólo tuvo en cuenta a las mujeres diagnosticadas de cáncer de mama invasivo precoz, lo que significa que el cáncer no se había extendido más allá de la mama o los ganglios axilares en el momento del diagnóstico.
Es más fácil luchar contra el cáncer cuando se detecta precozmente; cuando un cáncer se extiende más allá de la región del cuerpo en la que se originó, las posibilidades de recuperación son menores.
Ya se han estudiado antes las tendencias de la mortalidad por cáncer de mama, pero no ha habido muchos estudios que analizaran si la disminución del riesgo se aplica en general a todas las pacientes, o si hay factores que influyen en ello, como el cribado del cáncer y el grado de los tumores.