A pocos días de su visita a Canadá, el Rey Carlos y su esposa visitaron la Canada House en Londres para celebrar su centenario.
Rodrigo Díaz M.
Este martes la pareja real, conformada por el Rey Carlos y la Reina Camila, visitó la Canada House en Trafalgar Square, Londres, para conmemorar su centenario.
La Canada House es la sede oficial de la Alta Comisión de Canadá en el Reino Unido y sirve como base para los canadienses en el extranjero, así como para las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países.
La visita del Rey Carlos y la Reina Camila también sirvió como preludio de la próxima visita de la pareja a Canadá a finales de este mes. Para el Rey Carlos, de 76 años, el viaje a Canadá a finales de mes supondrá su 19ª visita a Canadá.
En un principio, el Rey Carlos tenía previsto visitar Canadá antes, pero retrasó el viaje tras serle diagnosticado un cáncer en febrero.
Se espera que la visita del Rey Carlos a Canadá fortalezca el sentimiento de soberanía del país frente a las amenazas de Donald Trump que sugiere muy seguido que Canadá podría convertirse en el estado número 51 de los Estados Unidos.
La visita se produce tras la elección de Mark Carney, exgobernador de los bancos de Canadá e Inglaterra, como primer ministro canadiense, en medio de una ola de sentimiento anti-Trump.
Mientras que el Rey Carlos asume sus funciones como jefe de estado de Canadá, también está desempeñando un papel en el intento de Keir Starmer de mantener unas relaciones sólidas con los Estados Unidos.
El Rey y la Reina de Inglaterra visitarán Ottawa del 26 al 27 de mayo del 2025. Será la primera visita del Rey Carlos a Canadá como soberano. Tendrá audiencias con la gobernadora general Mary Simon y Carney antes de una breve ceremonia para jurar a la Reina como miembro del Consejo Privado de Canadá.
También asistirá a la apertura del Parlamento acompañado de la Reina y, durante la ceremonia, pronunciará el discurso del trono ante la Cámara de los Comunes.
Esta será la segunda vez que un soberano inaugura un Parlamento, tras la apertura del 23.º Parlamento canadiense realizada por la reina Isabel II en octubre de 1957, y la tercera vez que un soberano pronuncia un discurso de trono.











