Tras unos escrutinios de infarto, el magnate neoyorquino Donald Trump venció en la carrera por la Casa Blanca a la demócrata Hillary Clinton y se convertirá en enero próximo en el presidente número 45 de Estados Unidos. El empresario de 70 años, que hizo una campaña basada en un mensaje nacionalista y contrario a la inmigración, derrotó además a la inmensa mayoría de las encuestas, que vaticinaban la victoria de la exprimera dama y exsecretaria de Estado.
El republicano Trump se adjudicó la victoria en Ohio, uno de los estados más codiciados y que tradicionalmente predice al ganador de las elecciones, y se impuso a Clinton en Florida, plaza donde juega un papel clave el voto latino y que con sus 29 votos electorales es considerada vital para la victoria.
El magnate neoyorquino apeló durante la campaña al sentimiento de una clase media estadounidense que se siente defraudada con el establishment y la clase política tradicional que, desde su punto de vista, representa Clinton. Trump marcó en todo momento una clara y beligerante distancia con las políticas que ha aplicado el actual presidente, Barack Obama, tanto en el plano doméstico como en el exterior, en sus ocho años de mandato.
En el marco de su discurso patriótico, el magnate ha manifestado su pretensión de construir un muro en la frontera con México, suprimir o revisar los tratados de libre comercio que ha suscrito su país, y endurecer los aranceles a los productos procedentes de China. Su declarada admiración por el presidente autócrata de Rusia, Vladimir Putin, ha sido uno de los puntos más polémicos de su ideario político.
La campaña que lo enfrentó a Hillary Clinton ha sido una de las más agresivas en la historia reciente de EEUU. La candidata demócrata se vio afectada por la irrupción, en pleno proceso electoral, del escándalo de los correos electrónicos, en el cual se le acusó de utilizar las redes públicas para sus mensajes privados. Trump la acusó implacablemente de corrupción y su mensaje logró calar en buena parte de la población, que ya sentía desafección hacia el mundo que encarna la exsecretaria de Estado.
Trump, a su vez, fue blanco de insistentes denuncias de acoso sexual a lo largo de la campaña, pero dichas revelaciones no lograron hacer mella entre los votantes del empresario. Tampoco lo perjudicaron los persistentes artículos en los medios de comunicación que lo presentaban como un lunático capaz de sumir al país en la peor crisis de su historia.
camino a la victoria. Desde muy temprano, Donald Trump fue ganando terreno en los estados del centro y parte del este de EEUU. Una de sus victorias más significativas fue en la Florida, donde abunda el voto latino. Pese a que muchos expertos pronosticaban que este voto se orientaría mayoritariamente a Hillary Clinton, todo parece indicar que fue capitalizado por Trump, pese a su discurso incendiario contra la inmigración latinoamericana. El empresario también venció en Ohio, estado clave que desde 1944 ha marcado al ganador de las elecciones presidenciales.
En los comicios de ayer, los republicanos también mantuvieron su mayoría en el Congreso de EEUU. Uno de los interrogantes que se abren ahora es qué efecto tendrá la victoria de Trump en los mercados
El republicano Donald Trump gana las elecciones en EEUU
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