Rodrigo Díaz M.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, anunció que el país ha suspendido las exportaciones de aceite de cocina, y las materias primas utilizadas para fabricarlo, “hasta nuevo aviso”, en un intento de asegurar el suministro local.
El país del sudeste asiático es el mayor productor mundial de aceite de palma, y el anuncio de la suspensión de la exportación hizo que los precios de la materia prima se volvieran “locos”, dijo James Fry, presidente de la consultora LMC International.
La conmoción y los precios se calmaron un poco a finales de esta semana después de que Reuters y Bloomberg informaran que el ministerio de agricultura de Indonesia eximiría al aceite de palma crudo de las restricciones.
Pero se espera que las restricciones incluyan la oleína de palma, un producto más procesado que se utiliza para el aceite de cocina y que supone entre el 40% y el 50% de las exportaciones indonesias, según los analistas. Esto alimentaría la inflación, justo cuando los precios mundiales de los alimentos han alcanzado máximos históricos.
El aceite de palma es un ingrediente habitual en muchos alimentos, cosméticos y artículos domésticos del mundo y se utiliza en casi el 50% de los productos envasados en los supermercados. El producto también se utiliza para cocinar en muchos países, incluida la India, el principal importador mundial.
Los precios de muchos artículos de despensa, como el aceite de cocina, los fideos instantáneos, los aperitivos, los productos de panadería y la margarina, podría aumentar muy pronto.
Los precios del aceite de palma ya estaban bajo presión tras la invasión rusa de Ucrania, ya que los mercados se esforzaron por encontrar alternativas a los envíos de aceite de girasol atascados en los puertos del Mar Negro.
El presidente de Indonesia justificó la decisión de prohibir las exportaciones como la única posibilidad de “garantizar la disponibilidad nacional de aceite de cocina y ayudar a mantenerlo asequible”.
Según Antara, la agencia de noticias estatal de Indonesia, los indonesios han tenido problemas para acceder a este alimento básico en la cocina debido a la subida de los precios del aceite de palma en todo el mundo, lo que ha llevado al gobierno a poner en marcha subsidios en efectivo.
El país ya había tomado otras medidas para proteger el suministro local. En enero, introdujo una política que obligaba a los exportadores de productos de aceite de palma a vender el 20% del total de sus exportaciones en el país.
Indonesia es, con diferencia, el primer productor mundial de aceite de palma, con el 59% de la producción mundial el año pasado.
Le siguen Malasia y Tailandia, con el 25% y el 4% de la producción mundial, respectivamente. Colombia, Nigeria y Guatemala son también productores clave.
Algunos analistas afirman que Malasia podría ayudar a compensar el déficit, pero que también se enfrenta a sus propios problemas de suministro.