Vender una propiedad no es solo una transacción inmobiliaria, también es un ejercicio de presentación. El “home staging”, o preparación de la casa para la venta, se ha convertido en una herramienta poderosa para atraer compradores y lograr mejores ofertas.
Un espacio bien preparado permite que el potencial comprador imagine su vida dentro del hogar. Despersonalizar ambientes, ordenar y resaltar la luz natural son pasos sencillos que generan gran impacto. Estudios muestran que las casas con home staging no solo se venden más rápido, sino también a precios más altos en comparación con las que no se preparan.
El secreto está en crear un escenario neutro, limpio y acogedor, que resalte los puntos fuertes de la propiedad. Un sillón bien ubicado, colores suaves y pequeños detalles decorativos pueden hacer la diferencia entre una visita más y una oferta concreta.
El home staging es, en definitiva, una inversión pequeña que produce grandes resultados.











