El gobierno federal quiere que todas las provincias y territorios impongan un precio de $10 por cada tonelada de carbón empezando en el 2018, afirmó Trudeau ante la casa de los comunes el lunes.
Cada provincia puede escoger entre un impuesto al carbón o un sistema de intercambio y límites. Asimismo, cada provincia puede escoger qué hacer con la ganancia de dicho impuesto.
El impuesto del carbono en B.C. ha estado en vigencia desde el 2012. Ontario y Quebec tienen planes de intercambio y límite, y Alberta también comenzó planes para poner un impuesto al carbón.
El plan del que Trudeau habló afirma que el precio del carbón debería subir por $10 cada año hasta llegar a los $50 por cada tonelada en el 2022.
El anuncio se hizo durante una reunión entre los ministros del medio ambiente en Montreal, en donde Catherine McKenna conversaba con los otros ministros acerca de este tema.
Por casi un año, los liberales han hablado acerca de llegar a un plan. Sin embargo, McKenna afirmó que si no se lograba llegar a un acuerdo el gobierno impondría un precio.
Trudeau afirmó que cualquier canadiense que vive en un área de climas extremos en donde se presentan inundaciones, sequías e incendios, “no hay manera de esconderse del cambio climático. Es real y está en todas partes”.
“No podemos deshacer los últimos diez años de falta de acción”, afirmó Trudeau. “Lo único que podemos hacer es tomar la iniciativa el día de hoy e intentar proteger la salud del medio ambiente y así la de todos los canadienses”.