La economía canadiense sufrió su peor tramo de tres meses registrado en el segundo trimestre, ya que la economía se detuvo casi por completo en abril antes de comenzar a recuperarse en mayo y junio.
Rodrigo Díaz M.
La Oficina de Estadísticas del Canadá reveló que el producto interno bruto real se contrajo a una tasa anualizada del 38,7% en el trimestre, y que el peor resultado de la economía se remontaba a cuando se registraron por primera vez datos comparables en 1961.
Casi todos los componentes de la economía utilizados para calcular el PIB se encontraban en su punto más bajo durante el período de tres meses, impulsado en gran medida por los cierres generalizados en abril, que tenían por objeto frenar la propagación del COVID-19.
Sin embargo, la producción económica se recuperó en mayo en un 4,8%, y el organismo dijo que en junio se registró un aumento del 6,5%, un récord mensual, superando la previsión preliminar del 5,6%.
La estimación preliminar de la agencia para julio indicaba un aumento del 3% del PIB real, que por sí solo habría sido un récord mensual antes de este año.
Incluso con los avances logrados en junio, la producción económica sigue estando un 9% por debajo de los niveles anteriores a la pandemia. Es probable que las ganancias del tercer trimestre no recuperen todo lo perdido, ya que algunas empresas siguen sin poder abrir, aunque se retiren las restricciones.
El gasto de los hogares se redujo en un 13,1% en el trimestre, y la inversión de las empresas cayó en un 16,2%. La indemnización de los empleados se redujo en un 8,9%, la caída más pronunciada jamás registrada, ya que los trabajadores fueron despedidos o se les redujeron las horas de trabajo.
La ayuda federal de emergencia, incluida la Prestación de Respuesta de Emergencia del Canadá, compensó con creces esa caída, dijo Stats Canada, señalando un aumento del 10,8% de los ingresos disponibles de los hogares. Eso elevó la tasa de ahorro de un solo dígito al 28%.
En general, los beneficios federales aumentaron en 193,5 entre abril y junio en comparación con el mismo período del año pasado, alcanzando casi 70.6 billones de dólares, sin incluir el programa de subsidios salariales que costó 22.7 billones de dólares en ese tiempo, según el departamento de finanzas.
Las cifras más recientes muestran que el gobierno ha gastado casi 30 billones de dólares en subsidios salariales, y casi 71.3 billones a través del CERB.