Rodrigo Díaz M.
La ministra de salud de Ontario declaró que podrían pasar meses hasta que se considera volver a evaluar el plan de la provincia para suavizar las restricciones sanitarias contra el COVID-19.
“Estábamos planeando empezar a levantar las restrcciones, pero si esta variante Omicron se sigue proliferando, y si es tan virulenta como lo ha sido en otras jurisdicciones, vamos a tener que tomar medidas”, dijo.
“Ahora mismo no tenemos la información pertinente que necesitamos para tomar una decisión. Preveo que eso se pondrá de manifiesto en los próximos meses, a medida que veamos lo que ocurre en Sudáfrica y en otras jurisdicciones”.
El Dr. Peter Juni, director científico de la Mesa de Asesoramiento Científico contra el COVID-19 de Ontario, explicó que, con la llegada de la variante Omicron a Ontario, es importante seguir manteniendo a las personas no vacunadas fuera de los entornos de alto riesgo y, por lo tanto, no se pueden dejar de usar los certificados de vacunación.
En el área de London, la unidad de salud dijo que se espera que el número de contactos cercanos de alto riesgo del grupo sospechoso de Omicron supere los 100.
Las autoridades sanitarias dijeron que se enteraron el domingo por la noche de dos casos de COVID-19 que habían dado positivo en un gen que es un marcador de la variante. Esas dos personas forman parte del clúster de casos de COVID-19, que, según la unidad de salud, está vinculado a viajeros que regresaron de Nigeria a finales del mes pasado.
Los casos asociados al clúster se han relacionado con varias escuelas y guarderías, así como con un brote en una iglesia llamada God’s Favourite House.
Según datos provinciales, hasta ahora se han confirmado al menos 13 casos de la nueva variante Omicron en Ontario. La variante, que se cree que es más transmisible que otras, se identificó por primera vez en Sudáfrica, pero se ha detectado en otros países.
El domingo, las autoridades sanitarias de Thunder Bay, Ontario, dijeron que la variante se había confirmado en cuatro residentes, y se preveía que se confirmara en otros cuatro en los próximos días. La Unidad de Salud del Distrito de Thunder Bay dijo que todas las personas afectadas están en el mismo hogar y se han aislado.
Juni dijo que la provincia ha visto más infecciones por COVID-19 entre personas totalmente vacunadas porque los certificados de vacunación les permiten tener exposiciones de mayor riesgo que las personas no vacunadas y debido a la disminución de la inmunidad.
La inmunidad de las vacunas contra el COVID-19 empieza a disminuir después de unos seis meses, según las autoridades, aunque en las poblaciones de menor riesgo es la protección contra los síntomas leves del virus la que disminuye, mientras que la protección contra los síntomas más graves sigue siendo fuerte.
Aunque muchas personas están recibiendo ahora su tercera dosis, o su dosis de refuerzo, y pronto se reducirá la elegibilidad a las personas de 50 años o más, Juni dijo que actualmente hay un millón de personas en la provincia que ha recibido de su segunda dosis ha cemas de seis meses y en las próximas tres semanas, otros tres millones estarán en la misma situación.
“Nuestro despliegue de la vacuna en el verano fue tan exitoso que ahora tenemos esta gran proporción de personas que alcanzan el límite de los seis meses”, dijo Juni.
La ciudad de Toronto reveló que sus datos muestran que las personas que no están vacunadas tienen dos veces más probabilidades de infectarse con COVID-19, cinco veces más probabilidades de ser hospitalizadas y 20 veces más probabilidades de ser ingresadas en una unidad de cuidados intensivos que las que están totalmente vacunadas.