La moción tiene que ver con información relacionada al COVID-19 y pasó con el apoyo de los conservadores, el Bloc y el NDP.
Rodrigo Díaz M.
Los diputados de la oposición han aprobado una moción conservadora por la cual se iniciaría una investigación parlamentaria del manejo de la pandemia del COVID-19 por parte del gobierno, incluyendo algunos de sus contratos con proveedores de prototipos a la vacuna contra el nuevo coronavirus y de equipo de protección.
El Partid Conservador, el Bloque Quebecois, el NDP y los parlamentarios independientes se unieron para aprobar la moción, mientras que los liberales gobernantes votaron en contra y no lograron impedir que la moción tuviera éxito.
La ministra de adquisiciones, Anita Anand, había dicho antes que, si la moción era aprobada, los proveedores de vacunas y equipo de protección contra el COVID-19 podrían “irse”.
“No quiero volver aquí para explicarles a todos en Canadá, debido a la divulgación que nos vimos obligados a hacer, no pudimos asegurar las vacunas o el equipo de protección necesario porque nuestros suministros optaron por irse”, dijo durante una conferencia de prensa.
“Estoy diciendo seriamente que nuestros contratos para vacunas, equipos de protección personal y kits de pruebas rápidas están en peligro.”
Los partidos de la oposición aprobaron una investigación del comité de salud de la Cámara de los Comunes sobre la respuesta del gobierno ante la pandemia, pero algunas de las propuestas para forzar la divulgación de documentos, incluyendo detalles de algunos de los contratos que el gobierno mantiene en secreto, han suscitado la preocupación de la industria.
La moción ordena al gobierno a que entregue al comité de salud de la Cámara de los Comunes todos los registros sobre una serie de cuestiones relacionadas con el manejo de la pandemia por parte del gobierno.
Eso incluye la compra de equipo de protección personal, dispositivos médicos y productos farmacéuticos.
En una carta al ministerio de salud de Canadá, Pfizer, empresa farmacéutica que esta desarrollando una vacuna contra el COVID-19, dice que quiere saber cómo se protegerán sus secretos comerciales.
Anand dijo que otras firmas han expresado preocupaciones similares.
“La información sensible en esos contratos no puede ser subestimada. Hay cláusulas de confidencialidad, hay cláusulas de información de propiedad, hay información relacionada con los modelos de dispositivos particulares”, dijo, señalando que nada “obliga” a empresas como Pfizer a aceptar vender a Canadá en primer lugar.
“La pregunta es clara: ¿por qué, en medio de una segunda ola, pondríamos en peligro esos contratos?
Los partidos de la oposición han insistido en que hay suficiente protección para la industria, mientras que acusan a los liberales de suscitar dudas con objetivo de ponerle trabas a la investigación.