Rodrigo Díaz Maingon
Los habitantes de Manitoba, Ontario, Saskatchewan y New Brunswick ahora pagarán más por la gasolina y el combustible para calefacción desde hoy, pues entra en vigencia el impuesto de las emisiones de carbono o la carbon tax del gobierno federal en las provincias que se negaron a imponer sus propios precios.
Se ha establecido que el impuesto federal es de 20 dólares por tonelada para este año con un aumento de alrededor de 10 dólares anualmente hasta que alcancen los 50 dólares por tonelada para abril de 2022.
La tasa inicial aumenta en 4.4 centavos el precio de un litro de gasolina. También aumenta el costo del de gas natural, del propano, el butano y el combustible de aviación.
Todd Lewis, presidente de la Asociación de Productores Agrícolas de Saskatchewan, explicó que el combustible agrícola está exento del impuesto a las emisiones de carbono pero que la tasa se aplica a la que se utiliza en camiones comerciales y trenes que extraen grano de las granjas y traen semillas y equipos.
“A medida que movemos nuestros productos, tendremos un aumento en los costos. Tan simple como eso”, dijo Lewis en una entrevista.
Los residentes de las cuatro provincias también obtendrán descuentos en sus declaraciones de impuestos.
El gobierno federal ha dicho en varias ocasiones que la carbon tax es una forma sensata de proteger el medio ambiente: poner un precio a las actividades que contaminan para desalentar las emisiones y devolver la mayor parte o todo el dinero a través de los impuestos sobre la renta.














