Rodrigo Díaz M.
El líder del NDP, Jagmeet Singh, ha retirado a su partido del acuerdo de suministro y confianza que había ayudado a mantener en el poder a la minoría liberal del primer ministro Justin Trudeau.
En un vídeo publicado en las redes sociales el ayer, Singh anunció que había decidido cortar lazos con el partido gobernante antes de la sesión de otoño del Parlamento porque cree que los liberales son “demasiado débiles” y “demasiado egoístas” para “luchar por la clase media y frenar a los conservadores”.
“Hoy he notificado al primer ministro que he roto el Acuerdo de Suministro y Confianza”, dice Singh en el vídeo, grabado desde Parliament Hill. “Los liberales han defraudado a la gente. No merecen otra oportunidad de los canadienses”.
“Ellos no pueden ser el cambio, no pueden restaurar la esperanza, no pueden parar a los Conservadores. Pero nosotros sí podemos”, explica Singh en el vídeo, planteando las próximas elecciones como una elección entre su partido y los planes de recortes del líder conservador Pierre Poilievre.
El acuerdo se firmó por primera vez en marzo del 2022 y expiraba en junio del 2025, cuando la Cámara se reuniera antes de las próximas elecciones.
El acuerdo fue diseñado para inyectar estabilidad en el Parlamento minoritario, con el NDP acordando apoyar a los Liberales en las votaciones de confianza a cambio de avances en las políticas progresistas de larga data.
De cara al futuro, esto significa que los liberales tendrán que buscar apoyo político caso por caso en votaciones clave, como los presupuestos, para mantenerse a flote y evitar unas posibles elecciones anticipadas.
Este importante anuncio político se produce a una semana y media de la reanudación de las sesiones parlamentarias, y menos de una semana antes de que Singh y Trudeau se reúnan con sus respectivos grupos para planificar la estrategia de cara a la sesión de otoño.
El NDP ha indicado que retirar su apoyo de facto a los liberales no significa que Singh esté dispuesto a impulsar unas elecciones, por lo que esta medida no significa que los canadienses se dirijan de forma inminente a las urnas.
Se necesitarían más votos que los de los Conservadores (119) y los de los Nuevos Demócratas (24) para lograr la mayoría necesaria para que el gobierno liberal de Trudeau y para avevitar que sus 154 diputados caigan en una moción de censura. De este modo, el Bloc Quebecois, con 32 diputados, mantiene el equilibrio de poder.
En los años transcurridos desde la firma del acuerdo, el gobierno federal, con la ayuda del NDP, ha impulsado una serie de políticas progresistas. Entre lo que se ha conseguido está una importante ampliación de la asistencia de salud canadiense gratuita mediante un programa nacional de asistencia dental y la primera fase de una política nacional de medicamentos farmacéuticos que promete anticonceptivos y medicamentos para la diabetes gratuitos.
Sin embargo, el Senado aún no ha aprobado el marco legislativo más amplio del sistema nacional de medicamentos farmacéuticos, y el gobierno sigue trabajando para llegar a acuerdos con las provincias y territorios sobre el acceso a estas prestaciones.
El gobierno federal también ha aprobado una ley de aprendizaje precoz y atención a la infancia, una ley contra los esquiroles, una protección del empleo sostenible y una baja por enfermedad remunerada para los trabajadores regulados a nivel federal.
Y aunque otras políticas están aún en fase de elaboración, al repasar las páginas del acuerdo puede decirse que quedaban pocas cosas por ultimar en los meses que le quedaban al acuerdo.
Entre lo que queda pendiente se incluyen una serie de iniciativas relacionadas con la reforma electoral que aún están tramitándose en la Cámara con enmiendas por delante, y todavía no se ha presentado la prometida ley de seguridad de los cuidados de ancianos y personas con discapacidades.