Susana Donan
El Consejo Regional de Bienes Raíces de Toronto (TRREB) ha anunciado que la competencia entre los compradores comenzó a resurgir el mes pasado con el precio promedio de una casa llegó a 1,108,606 dólares el mes pasado en comparación con 1,096,519 dólares del mes anterior.
Sin embargo, el precio promedio se redujo casi un 15% desde la cifra de 1,298,666 dólares de marzo del año pasado, cuando las guerras de ofertas mantuvieron el mercado moviéndose a un ritmo frenético.
Los agentes inmobiliarios y el consejo interpretaron las cifras del mes pasado en el sentido de que el mercado se está estrechando tras varios meses lentos, en los que las ventas palidecieron en comparación con años normales y los precios empezaron a bajar al dispararse las tasas de interés y las hipotecas.
Estas cifras del TRREB demuestran que los posibles compradores de vivienda están recuperando la confianza para lanzarse al mercado a pesar de la subida de los costes de los préstamos, ya que el Banco de Canadá ha subido las tasas de interés ocho veces en menos de un año.
Los compradores podrían no querer encontrarse en una situación en la que han esperado demasiado y las cosas han vuelto a ser como antes. El mes pasado se registraron más ofertas múltiples, pero los compradores potenciales están siendo mucho más conservadores y prudentes tratan de negociar con más frecuencia con ofertas por debajo del precio publicado.
Esta actitud ha dejado los precios aún lejos de su máximo del 2022.
Las viviendas unifamiliares tuvieron un precio promedio de 1.468.651 dólares, un 13,5% menos que hace un año, mientras que las adosadas cayeron más de un 17%, hasta 1.087.924 dólares. Las casas adosadas costaron una media de 935.626 dólares, un 14% menos, mientras que los condominios y apartamentos cayeron un 13% hasta 703.566 dólares.
Según el TRREB, el precio de referencia compuesto de marzo fue de 1.118.500 dólares, lo que supone un descenso del 16,2% interanual, pero un aumento intermensual.
El mes pasado culminó con 6.896 ventas, frente a las 4.765 de febrero. Sin embargo, las ventas se redujeron casi un 37% respecto a las 10.862 de marzo del 2020.
Las cifras del TRREB se publicaron poco después de que Rishi Sondhi, economista de TD Economics, enviara una comunicación a los inversores en la que afirmaba que “las ventas de viviendas en Canadá parecían haber tocado fondo”, tras sufrir una “caída espectacular” en los meses anteriores.
Sondhi pronostica ahora aumentos trimestrales de las ventas con un crecimiento más fuerte de cara a la segunda mitad del año.
Sin embargo, esto no debe ser tomado como un signo de fortaleza, porque se calcula que el 2023 probablemente será el año más débil en ventas desde principios de la década del 2000.