Para la mayor parte de Canadá, el invierno significa bajas temperaturas, lluvia con hielo y nieve. Es debido a estas condiciones del clima que mudarse en durante esta temporada es todo un reto.
Por Susana Donan
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Recopilamos algunos excelentes consejos para ayudarte un poco a que tu mudanza invernal transcurra sin problemas:
- Confirma hasta el último detalle con la empresa de mudanza.
Moverse de casa en invierno puede resultar inteligente. Durante esta temporada baja, las empresas tienen más fechas disponibles y posiblemente mejores precios. Solo asegúrate de consultar con sus transportistas una semana antes de la mudanza y reconfirmar uno o dos días antes de la mudanza. Recuerda que en invierno, el clima es impredecible.
- Pon un ojo en el clima.
Compruébalo todas las semanas antes de la mudanza, y luego todos los días la semana de la mudanza. Si te preocupa que el clima bloquee las carreteras o dificulte la mudanza, llame a la empresa de mudanzas y exprese su preocupación. Es mejor retrasar la mudanza que quedar atrapado a medio proceso.
- Ya en casa.
Asegúrate de que tu nueva casa se mantenga limpia y que la alfombra y madera estén protegidas mientras la gente entra y sale. Compra un par de lonas plásticas en la ferretería y coloca tapetes en cada puerta exterior.
- Piense en tus mascotas.
Nadie quiere a un cachorro debajo de los pies en medio de todo ese movimiento. Consulta con amigos si pueden hacerse cargo de los amigos peludos o algún albergue local para uno o dos días.
- Despeja las aceras, los caminos de entrada y la calle.
Puede resultar en un accidente grave cargar un pesado sofá por una acera resbaladiza. Asegúrate de tirar sal, quitar la nieve de los pasillos principales por donde los trabajadores de la mudanza caminarán. Podrías hasta evitar una demanda.
- Verifica los servicios esenciales.
Pocas cosas pueden ser peores que no tener calefacción ni luz en pleno invierno. Asegúrate de que todos los servicios estén funcionando en tu nueva casa antes de comenzar a mudarte. Los especialistas recomiendan encender todo aproximadamente dos días antes.
- Verifica el horario de limpieza de la nieve
Has planeado cuidadosamente cada detalle: los trabajadores de la mudanza llegaron temprano, pero resulta que la pala quitanieves pasó antes y dejó un buen banco de nieve a la entrada. Asegúrate de tener estacionamiento disponible o tómate el tiempo para limpiar la entrada.
- Empaca doblemente los artículos frágiles.
Muchas cosas que son delicadas o extra frágiles se vuelven aún más en climas fríos. Ayuda a los de la mudanza empacando dos veces tus artículos frágiles.
- Cuida tus aparatos electrónicos.
A los dispositivos electrónicos no les gusta el frío. Empácalos en una o dos cajas y asegúrate de que viajan en tu automóvil, donde la calefacción estará encendida y puedas mantener una temperatura constante.
- Ropa necesaria.
Asegúrate de que los abrigos, botas de nieve, gorros, guantes, bufandas y cobertores viajen en el auto familiar.
Mudarse en los meses de invierno no tiene por qué ser tan difícil como parece. Con un poco de previsión, puedes convertirla en un movimiento ideal a pesar del clima.
¡Feliz mudanza!