Ceci N.
El gobierno federal presentó este 26 de noviembre de 2025 un nuevo paquete de regulaciones que permitirá aplicar multas económicas a las empresas de transporte público que no garanticen el servicio en los dos idiomas oficiales de Canadá: inglés y francés. La medida se enmarca en la actualización de la Ley de Lenguas Oficiales y busca asegurar que los derechos lingüísticos de los ciudadanos sean respetados de manera uniforme en todo el país.
Las nuevas reglas facultarán al Comisionado de las Lenguas Oficiales a imponer penalidades administrativas cuando se detecten incumplimientos, especialmente en entidades del sector transporte que atienden al público, como aerolíneas, líneas ferroviarias, autoridades aeroportuarias y operadores de transporte marítimo o terrestre. Las multas tomarán en cuenta la gravedad de la infracción, su recurrencia, el impacto en los usuarios y el tamaño de la organización.
El gobierno afirmó que estas regulaciones representan un avance significativo para reforzar la igualdad de derechos de los ciudadanos de habla inglesa y francesa, independientemente de la provincia en la que se encuentren. Para muchas comunidades minoritarias, especialmente fuera de Quebec, este anuncio constituye una garantía adicional de acceso equitativo a servicios esenciales.
La iniciativa también responde a reclamos históricos de viajeros y grupos comunitarios que durante años han denunciado inconsistencias en la prestación del servicio bilingüe. Con esta reforma, el gobierno busca asegurar que la prestación de servicios en ambos idiomas sea más que un compromiso voluntario: ahora tendrá consecuencias legales si no se cumple.
En un país que celebra la diversidad cultural y lingüística como un pilar de su identidad, el objetivo del gobierno es claro: asegurar que los derechos lingüísticos se respeten de manera real, efectiva y uniforme en todo el territorio.











