Rodrigo Díaz M.
El gobierno de Ontario espera aliviar la escasez de mano de obra en la provincia presentando un proyecto de ley que facilite a los profesionales y comerciantes formados en el extranjero encontrar trabajo en sus profesiones originales.
Monte McNaughton, ministro de trabajo de Ontario, dijo que el gobierno tiene la intención de proponer una legislación que ayude a eliminar las principales barreras a las que se enfrentan los inmigrantes cuando buscan empleo en Ontario.
Uno de esos obstáculos es el requisito de experiencia laboral en Canadá, que los inmigrantes deben demostrar cuando intentan obtener una licencia en sectores laborales como el derecho, la contabilidad, la arquitectura, la ingeniería, la electricidad y la fontanería.
McNaughton dijo que los cambios propuestos se aplicarían a algunos oficios especializados y profesiones reguladas fuera del sector sanitario.
“Quiero crear una vía clara para que los nuevos canadienses puedan aplicar plenamente sus conocimientos aquí en Ontario. Propongo cambios que, si se aprueban, eliminarán realmente las barreras a las que se enfrentan los inmigrantes cuando llegan a Ontario”.
“Se trata de la primera legislación de este tipo en el país, que busca derribar estas barreras y acelerar el proceso para que los inmigrantes puedan utilizar su talento aquí en Ontario”, explicó McNaughton.
En Ontario hay unos 293 mil puestos de trabajo vacantes y la mano de obra está envejeciendo, dijo. Según el gobierno, solo una cuarta parte de los inmigrantes formados en el extranjero en profesiones reguladas estaban trabajando en empleos que se ajustaban a sus niveles de cualificación en Ontario para el 2016.
McNaughton calificó el requisito de experiencia laboral en Canadá como una “injusticia” para los inmigrantes.
“Queremos que ganen mejores sueldos, que tengan más protecciones laborales. Esto va a fortalecer a sus familias y a proporcionarles un mejor nivel de vida”.
Los cambios propuestos no reducirán las normas de seguridad en ningún campo.
“Hay muchos controles y equilibrios en el sistema. Confío en los organismos reguladores. Garantizan que los nuevos canadienses y otros se sometan a las pruebas necesarias. Tienen la competencia y las aptitudes adecuadas para hacer el trabajo y seguirán haciéndolo, aunque se elimine la experiencia laboral canadiense”.
McNaughton aseguró que la salud y la seguridad son su máxima prioridad, y que, si los organismos reguladores quieren exenciones de la legislación propuesta, pueden solicitarlas.
En un comunicado de prensa, el gobierno dijo: “En la actualidad, los inmigrantes con formación internacional se enfrentan a múltiples obstáculos para obtener la licencia en su campo laboral, incluidos los requisitos injustos de experiencia laboral en Canadá, las pruebas de idioma innecesarias, repetitivas y costosas, y los plazos de tramitación irrazonables”.
Según la provincia, los inmigrantes representan el 33% de la mano de obra de Ontario.