Ontario gastará un récord de 187 billones de dólares este año, en un plan para recuperarse de la pandemia COVID-19, inversiones destinadas al sector de la salud, al apoyo a los ancianos y subvenciones de las tarifas de electricidad para las empresas.
Rodrigo Díaz M.
El primer presupuesto de la provincia desde el comienzo de la crisis sanitaria mundial muestra que gastará 45 billones de dólares en los próximos tres años para responder a la pandemia. Este año se anunciaron 30 billones de dólares y en los próximos dos años se gastarán 15 billones de dólares en nuevos fondos.
El plan fiscal presentado ayer por la tarde también muestra un déficit récord de 38.5 billones de dólares para este año, en consonancia con las proyecciones del gobierno para el verano. Se espera un camino hacia el equilibrio en el presupuesto del próximo año.
Al presentar el plan de gastos en la legislatura, el ministro de finanzas de Ontario, Rod Phillips explicó que el presupuesto tiene como objetivo “proporcionar tanta certeza como sea posible en un tiempo incierto”.
“Todavía hay una gran incertidumbre en la economía global, y esto significa lo mismo para el presupuesto de Ontario que para los presupuestos familiares y empresariales”, dijo Phillips.
El gobierno conservador progresista dijo que está gastando 2.5 billones de dólares más en hospitales este año fiscal, incluyendo 572 millones de dólares destinados específicamente a compensar los gastos de COVID-19.
El presupuesto también incluye un crédito fiscal destinado a ayudar a las personas de la tercera edad a permanecer más tiempo en sus casas, que les reembolsará el 25% de las renovaciones elegibles de hasta 10 mil dólares, independientemente de sus ingresos y de si deben impuestos para 2021.
También renueva la financiación para ayudar a los padres con los costos adicionales de la educación en el hogar, que consiste en 200 dólares por niño menor de 12 años y 250 dólares por niño o joven con necesidades especiales. Ese programa le costará a la provincia 380 millones de dólares, además de los 378 millones gastados a principios de este año.
Sin embargo, el documento no proporciona un cálculo de costos para el nuevo estándar de cuidados a largo plazo anunciado a principios de esta semana, que vería a los residentes de hogares de ancianos recibir un promedio de cuatro horas de atención directa todos los días.
Phillips dijo que el gobierno necesita más tiempo para calcular esta inversión ya que sólo recibió recomendaciones provisionales de su comisión de cuidados a largo plazo hace dos semanas.
Se espera que el gasto en educación se mantenga en gran medida igual en los próximos tres años, con 31 billones de dólares asignados este año fiscal, 31.1 billones el año que viene y 31.3 billones en 2022-2023.
El gobierno también está asumiendo un gasto a largo plazo en este presupuesto al anunciar que subvencionará una parte de las tarifas hidroeléctricas para empresas comerciales e industriales medianas y grandes, una medida que ayudará a que la provincia sea más competitiva.
A partir del 1 de enero de 2021, el cambio hará que las empresas industriales ahorren un 14% y que las empresas comerciales ahorren un 16% en su factura eléctrica promedio.
La provincia estima que el programa costará 1.3 billones de dólares el próximo año, con costos que disminuirán gradualmente hasta el 2040.
En el presupuesto también se incluyen tres posibles escenarios para la recuperación económica de la provincia en los próximos dos años: una proyección oficial basada en un crecimiento mediano plazo y dos alternativas, una basada en una perspectiva de crecimiento más a largo plazo y otra con un crecimiento a corto plazo rápido.
El gobierno predice que el déficit bajará a 33.1 billones de dólares entre 2021 y 2022, y luego a 28.2 billones de dólares el año siguiente en el escenario de crecimiento a mediano plazo.
Una trayectoria de crecimiento económico a más largo plazo vería un déficit de 35.6 billones de dólares en el período 2021-2022 y 33.4 billones de dólares el año siguiente, y una de crecimiento a corto plazo vería déficits de 27.7 billones de dólares y 21.3 billones de dólares respectivamente.
El gobierno pospuso la entrega de un plan fiscal completo a principios de este año, citando la incertidumbre económica causada por la crisis sanitaria mundial.
La actualización fiscal que dio en marzo, en cambio, incluía inicialmente 17 billones de dólares en fondos para el alivio contra el COVID-19, aunque esa proyección se actualizó a 30 billones de dólares para finales de 2020-21.
La provincia también predijo originalmente un déficit de 20.5 billones de dólares, que más tarde se incrementó debido al gasto adicional.