Con el aumento de los casos de COVID-19 en los Estados Unidos y en Canadá, no se espera que la frontera sea abierta en un futuro cercano.
Rodrigo Díaz M.
La frontera entre Canadá y Estados Unidos permanecerá cerrada hasta bien entrado el mes de diciembre.
Una fuente federal que habló con la condición de anonimato, porque no estaba autorizada a hacer comentarios públicamente, confirmó la prórroga de 30 días del cierre que expiraba este viernes.
Visitas como vacaciones, viajes de un día y excursiones de compras transfronterizas han sido prohibidas desde marzo en un esfuerzo por limitar la propagación del COVID-19.
Las restricciones mutuas han sido prorrogadas conjuntamente por ambos países mensualmente desde que se impusieron por primera vez.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha dicho que la prohibición no será levantada hasta que haya pruebas claras de que la pandemia del COVID-19 se está ralentizando en los Estados Unidos, lo que claramente no es así. Esto se suma al reciente aumento de casos sen Canadá.
Los Estados Unidos está estableciendo registros diarios de nuevos casos y tasas de hospitalización, y el número de muertes se aproxima a las 250 mil.
La prohibición de viajar no se aplica a quienes deben cruzar para asegurar el flujo continuo de bienes y servicios esenciales, incluidos los camioneros y el personal de los hospitales.
Canadá también ha añadido ciertas exenciones para reunir a los miembros de la familia ampliada.
Los estados y ciudades de los Estados Unidos también están imponiendo nuevas y rígidas restricciones a los bares y restaurantes, ya que los funcionarios de salud instan a la prudencia antes de las vacaciones de Acción de Gracias del 26 de noviembre.
Mientras tanto el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sigue poniendo trabas a su sucesor en la presidencia.
Biden, quien está tratando de implementar una estrategia para combatir el virus, declaró que la negativa de Trump a cooperar con su equipo de transición podría resultar en más muertes en los Estados Unidos.
El próximo presidente de los Estados Unidos ha dicho que ambas partes deben coordinar un plan para distribuir las nuevas y prometedoras vacunas contra el COVID-19, de modo que puedan ser usadas tan pronto como estén listas.