Por Laura Barros
Washington, 14 ene (EFE).- La parálisis parcial de la Administración estadounidense, que afecta a unos 800.000 empleados y ha obligado a suspender distintos servicios, entró hoy en su cuarta semana, sin que el presidente, Donald Trump, y los líderes demócratas hayan cedido un milímetro frente al muro fronterizo.
Trump, que reclama unos 5.700 millones de dólares para la construcción de la muralla en la frontera con México, redobló sus críticas contra los demócratas, a los que señaló por haber estado en Puerto Rico.
“He estado aquí todo el fin de semana”, dijo Trump a periodistas antes de desplazarse a Nueva Orleans para asistir a un encuentro con agricultores y se quejó que, entretanto, muchos de los demócratas estaban en Puerto Rico “celebrando algo”, que, apuntó, podía ser la paralización parcial de la administración gubernamental.
Y volvió a esgrimir su principal argumento para construir la barrera: “tenemos una gran crisis, una crisis humanitaria en la frontera” sur, insistió Trump, quien se trasladó la semana pasada a esa zona para reunirse con autoridades locales.
Una delegación bipartidista del Congreso estadounidense, liderada por miembros del Caucus Hispano -todos demócratas-, visitó este fin de semana Puerto Rico para conocer, entre otros, sobre el proceso de recuperación de la isla tras el paso del huracán María.
Sin una reunión a la vista para hoy y mientras Trump planea recibir en la Casa Blanca a los Tigers de Clemson, campeón nacional de fútbol americano universitario, la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, se refirió al cierre en su cuenta de Twitter.
“¿La verdad? Los republicanos comenzaron el cierre de Trump y los demócratas están trabajando para ponerle fin”, escribió la dirigente demócrata y quien junto al líder de la minoría de ese partido en el Senado, Chuck Schumer, ha estado al frente de las conversaciones para levantar el cierre parcial.
En una frase directa al gobernante, Pelosi le urgió que deje de interponerse en el camino para reabrir el Gobierno y que el Senado vote el fin del cierre administrativo.
Pelosi respondió así a otro mensaje en la misma red social de Trump, en el que aseguraba que Schumer y Pelosi pueden acabar con el cierre en 15 minutos y los culpaba de la actual situación con la Administración gubernamental.
También Schumer se pronunció en Twitter sobre el discurso que hoy el presidente estadounidense pronunció ante la Convención Anual de Granjeros y Agricultores y le recordó que el Departamento de Agricultura no podrá pagar la ayuda prometida durante el “cierre de Trump”.
“Señor presidente: si quiere ayudar a los agricultores, vuelva a abrir el Gobierno”, le solicitó Schumer, quien indicó que el Departamento de Agricultura no puede implementar las nuevas disposiciones de la Ley Agrícola y que los productores del campo tampoco pueden obtener préstamos.
El cierre de la Administración de Gobierno arribó al día 24 sin que se anticipe alguna fórmula para acercar las posiciones del gobernante y los demócratas frente al muro, un proyecto que, según una investigación publicada por el diario The Washington Post, puede tener un costo total de al menos 25.000 millones de dólares, llevar más de 10 años y requerir de unos 10.000 obreros.
La agencia S&P Global Ratings ha calculado que esta situación ha supuesto una pérdida de 3.600 millones de dólares y de prolongarse por otras dos semanas sumará 6.000 millones de dólares, un coste superior al que la Casa Blanca requiere para construir el muro con México.
Este cierre parcial superó al acontecido durante el mandato de Bill Clinton (1993-2001), que tuvo lugar entre el 16 de diciembre de 1995 y el 6 de enero de 1996.