La Sociedad de Salvamento de Canadá recuerda a padres y cuidadores que mirar el celular mientras los niños están en el agua puede costar vidas. Más del 90 % de los casos de ahogamiento en menores de cinco años involucran a adultos distraídos.
La organización lanza una advertencia contundente: dejen los teléfonos cuando supervisen a niños cerca del agua. El llamado se produce tras un incremento preocupante de muertes por ahogamiento este año, especialmente en Ontario y Quebec.
Aunque los detalles específicos de muchos casos no se han revelado, Stephanie Bakalar, vocera de la Sociedad, afirma que más del 90 % de los ahogamientos en niños menores de cinco años tienen como factor común cuidadores ausentes o distraídos.
“El ahogamiento es rápido, silencioso y puede ocurrir en segundos”, advierte Bakalar. “Debemos mantener los ojos en nuestros hijos en todo momento. Si vas a nadar, deja tu celular boca abajo en una mesa. Solo úsalo en caso de emergencia para llamar al 911, pero no lo mires ni lo tengas en la mano”.
Las distracciones breves —como aplicar protector solar a otro niño o ajustar un chaleco salvavidas— pueden ser suficientes para provocar una tragedia. Por eso, durante fiestas o eventos acuáticos, debe haber siempre un adulto designado que se mantenga sobrio y atento, y que sepa nadar. Si necesita ausentarse, debe pasar la responsabilidad a otro adulto de forma clara.
Además de los menores, los hombres jóvenes también corren alto riesgo de ahogamiento, generalmente por evitar el uso del chaleco salvavidas. “Hemos escuchado de muchos casos donde jóvenes de 20 años, por impresionar a sus amigos, pierden la vida”, lamenta Bakalar. “Se puede disfrutar igual usando el chaleco”.
Según datos preliminares del Centro Canadiense de Investigación en Prevención de Ahogamientos, entre el 1 de enero y el 29 de julio de este año han ocurrido 168 muertes relacionadas con el agua, frente a 164 en el mismo período del año anterior. Ontario y Quebec encabezan el aumento, con 57 y 47 muertes respectivamente. Mientras tanto, provincias como Columbia Británica reportan cifras similares al año pasado.











