Susana Donan
El informe de inflación de Canadá de enero ha provocado una fuerte disminución de las posibilidades de que el Banco de Canadá recorte su tasa de interés referencial en marzo.
La tasa de inflación general de Canadá aumentó un 1,9% interanual en enero, un ligero aumento con respecto al 1,8% de diciembre y en línea con las expectativas.
El aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) general se debió en gran medida a la subida de los precios de la energía, en particular de la gasolina (8,6% de aumento) y el gas natural (4,8% de aumento).
La exención del impuesto sobre bienes y servicios (GST), que se aplicó desde mediados de diciembre hasta mediados de febrero, proporcionó cierto alivio. Esta medida temporal ayudó a reducir los precios de los alimentos comprados en restaurantes (reducción del 5,1% interanual), las bebidas alcohólicas (reducción del 3,6% interanual) y los juguetes, juegos y artículos de ocio (reducción del 6,8% interanual).
Las medidas de inflación subyacente, que son supervisadas de cerca por el Banco de Canadá, mostraron un panorama más variado. El IPC, excluidos los alimentos y la energía, se mantuvo estable en el 2,2% interanual, pero la tasa anualizada desestacionalizada del IPC, excluidos los alimentos y la energía, se desaceleró hasta el 1,6% en enero, desde el 4% en diciembre.
Sin embargo, las medidas de inflación subyacente preferidas por el Banco de Canadá subieron ligeramente hasta el 2,7% interanual, lo que indica que persisten las presiones inflacionistas subyacentes. Además, la tendencia anualizada a tres meses de la inflación subyacente se ha mantenido por encima del 3%, lo que sugiere que la inflación subyacente podría seguir aumentando en los próximos meses.
Tras la publicación de hoy, las probabilidades de mercado de un recorte de tasas de interés de 25 puntos básicos (0,25%) en la reunión de política monetaria del Banco de Canadá del 12 de marzo cayeron por debajo del 30%, pues existe demasiada presión inflacionaria subyacente en Canadá como para justificar que el banco central, que tiene como objetivo la inflación, relaje aún más la política monetaria.
El actual estado del mercado laboral tampoco lo amerita, considerando el crecimiento del empleo en enero, superior a lo esperado. La inflación canadiense sigue siendo demasiado alta para que el Banco de Canadá continúe relajando la política monetaria.
Sin embargo, los economistas siguen divididos sobre el próximo movimiento del Banco de Canadá. Algunos siguen esperando que el Banco continúe recortando las tasas de interés en los próximos meses más que todo debido a la amenaza de los aranceles de Trump, que a su vez podrían frenar el crecimiento de la economía canadiense.
Debido a esto, el Banco de Canadá podría pasar por alto la conmoción temporal y se centraría en las implicaciones negativas para la economía canadiense y en la mayor incertidumbre de la política comercial, lo que le permitirá reducir su tasa de interés oficial otros 75 puntos básicos (0,75%) hasta el 2,25 % para junio del 2025.