Susana Donan
El Banco de Canadá se prepara para tomar su primera decisión clave del año el 29 de enero, y los canadienses están impacientes por saber si el banco central reducirá aún más su tasa de interés oficial la mantendrá igual. Un aumento queda descartado.
La tasa de interés referencia actualmente en el 3,25%, influye en el costo de los préstamos hipotecarios y de otros productos financieros.
Muchos economistas prevén una reducción de otros 25 puntos básicos, un recorte menor que la disminución de 50 puntos básicos anunciada en diciembre del 2024. De hacerse realidad, la nueva tasa de interés oficial bajaría al 3%.
Los datos económicos actuales son alentadores, como el informe de empleo de diciembre del 2024, que muestra la creación de 91 mil nuevos puestos de trabajo y un aumento del gasto de los consumidores. Adicionalmente, las tasas de interés más bajas a lo largo del 2024 han aliviado la presión financiera sobre los hogares, permitiendo un mayor gasto en bienes y servicios.
Una posible bajada de las tasas de interés tendría efectos diferentes según el tipo de préstamo, señalaron los expertos. Los canadienses con hipotecas a interés variable podrían beneficiarse inmediatamente, ya que una mayor parte de sus pagos se destinaría a reducir el principal en lugar de cubrir los costes de los intereses. Sin embargo, los que tienen hipotecas a interés fijo no verían un impacto inmediato, ya que sus tipos están vinculados a los rendimientos de los bonos y no al tipo de préstamo del Banco de Canadá.
Si el banco central opta por mantener la tasa de interés en el 3,25%, las condiciones financieras para la mayoría de los canadienses no cambiarán. Pero el momento de esta primera decisión sobre las tasas de interés del 2025 es crucial, ya que coincide con posibles retos económicos.
Nueve días antes del anuncio tuvo lugar la investidura presidencial en Estados Unidos. El presidente electo Donald Trump ha propuesto un arancel del 25% sobre las exportaciones canadienses, lo que podría afectar significativamente a la economía de Canadá. Este arancel se aplicaría a partir del 1 de febrero, tres días después del anuncio.
Ante este temor hacia los aranceles, el Banco de Canadá podría querer manejar la situación con un poco más de cuidado y seguir recortando las tasas de interés.
Además, La inflación ya está por debajo del objetivo del 2% del banco central (actualmente es del 1,8%), lo que podría reducir su influencia en la próxima decisión.
Muchos expertos prevén nuevas reducciones de las tasas de interés a lo largo del 2025, con la posibilidad de que caiga hasta el 2% a finales de año. Esto supondría un equilibrio entre apoyar el crecimiento económico y evitar un endeudamiento excesivo.
Cuando las tasas de interés estaban en el 5%, ejercían mucha presión sobre el país. Ahora que están en torno al 3%, no ejercen tanta presión sobre la economía. Algo en torno al 2% es probablemente donde el banco central se sentiría cómodo asentándose.