Rodrigo Díaz M.
La mayoría de los canadienses opina que Justin Trudeau debería dejar de ser primer ministro cuando los parlamentarios regresen en otoño, según sugiere una nueva encuesta.
Un sondeo de Ipsos muestra que el 68% de los canadienses quiere que Trudeau dimita. El deseo de que dimita es mayor en Alberta (79%) y en la parte atlántica-Canadá de (76%).
Ipsos encuestó a 1.001 canadienses entre el 12 y el 14 de junio y concluyó que, si mañana se celebraran elecciones, los conservadores obtendrían una “cómoda victoria” con el 42% del voto decidido. Los liberales obtendrían el 24%, y el NDP el 18%.
Según el sondeo, tras ocho años en el poder Trudeau puede estar “arrastrando consigo el éxito de su partido”.
Lo contrario parece ser cierto para el líder conservador Pierre Poilievre, que “ha aumentado su ventaja incluso por delante de su propio partido”, dice Ipsos. Casi la mitad de los canadienses (44%) dicen que sería el primer ministro de su elección.
La encuesta también muestra que el 75% de los canadienses quiere que otro partido tome el relevo, mientras que sólo el 25% piensa que los liberales merecen la reelección.
A pesar de la menguante popularidad, algunos miembros del círculo íntimo de Trudeau desestimaron las cifras, señalando en su lugar lo que consideran logros políticos.
“No nos centramos en las encuestas. Estamos centrados en el hecho de que tenemos que seguir proponiendo la atención dental, la asistencia farmacéutica, las ayudas a la vivienda, las ayudas a las familias y a los estudiantes”, dijo la presidenta del consejo del tesoro, Anita Anand.
Sin embargo, algunos diputados se mostraron menos optimistas al entrar en el caucus sobre si el partido puede cambiar la trayectoria.
“No lo sé”, dijo Sean Casey, diputado liberal por Charlottetown. “Estamos haciendo cosas buenas. Parece que el electorado se ha desconectado. No sé qué podemos hacer, salvo seguir haciendo cosas buenas”, añadió.