Rodrigo Díaz M.
Casi 40 millones de personas vivían el año pasado con el virus VIH que causa el SIDA, más de nueve millones no recibían tratamiento alguno, y el resultado era que cada minuto moría alguien por causas relacionadas con el sida, según afirma la ONU en un nuevo informe.
Aunque se está avanzando para poner fin a la pandemia mundial de SIDA, el informe señala que los progresos se han ralentizado, la financiación se está reduciendo y las nuevas infecciones están aumentando en tres regiones: Oriente Medio y Norte de África, Europa Oriental y Asia Central, y América Latina.
En el 2023, alrededor de 630 mil personas morirán por enfermedades relacionadas con el SIDA, lo que supone un descenso significativo respecto a los 2,1 millones de muertes del 2004. Pero la última cifra es más del doble del objetivo para el 2025 de menos de 250 mil muertes, según el informe de ONUSIDA, la agencia de la ONU que lidera el esfuerzo mundial para acabar con la pandemia.
Según el informe, la desigualdad de género agrava los riesgos para niñas y mujeres, y cita la incidencia extraordinariamente alta del VIH entre adolescentes y mujeres jóvenes en algunas partes de África.
La Directora Ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, declaró: “Los líderes mundiales se comprometieron a poner fin a la pandemia de sida como amenaza para la salud pública para el 2030, y pueden cumplir su promesa, pero sólo si garantizan que la respuesta al VIH cuenta con los recursos que necesita y que se protegen los derechos humanos de todos”.
Como parte de esa promesa, los líderes se comprometieron a reducir las nuevas infecciones anuales por VIH por debajo de 370 mil para el 2025, pero el informe señala que en el 2023 las nuevas infecciones eran más de tres veces superiores, con 1,3 millones.
El año pasado, de los 39,9 millones de personas que vivían con el VIH en el mundo, el 86% sabía que estaba infectado, el 77% recibía tratamiento y el 72% tenía el virus suprimido, según el informe.