Rodrigo Díaz M.
Los votantes de Ohio han aprobado una medida que consagra el derecho al aborto y a otras formas de atención sanitaria reproductiva en la Constitución del estado, lo que supone otra victoria para los partidarios del derecho al aborto en un estado de tendencia conservadora desde la caída el año pasado del caso Roe contra Wade.
Ohio es ahora el séptimo estado en el que los votantes han garantizado la protección del acceso al aborto tras la histórica sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos que anuló el derecho a este procedimiento en el país.
Heather Williams, presidenta interina del Comité Demócrata de Campañas Legislativas, que trabaja para elegir demócratas en las legislaturas estatales, dijo que el voto a favor del derecho al aborto era una “enorme victoria”.
“El rotundo apoyo de Ohio a esta enmienda constitucional reafirma las prioridades demócratas y envía un mensaje contundente al Partido Republicano del estado de que los derechos reproductivos no son negociables”, afirmó en un comunicado.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también celebró el resultado en un comunicado difundido por la Casa Blanca, en el que advirtió de que los esfuerzos para limitar o prohibir el aborto estaban “fuera de lugar para la gran mayoría de los estadounidenses”.
El aborto se ha convertido en un tema clave para los demócratas desde la sentencia, que provocó que varios estados aprobaran restricciones o prohibiciones absolutas. Catorce estados prohíben el aborto salvo en circunstancias muy particulares, y otros siete restringen el acceso a las primeras fases del embarazo. Alrededor de dos tercios de los estadounidenses opinan que el aborto debería ser legal en las primeras fases del embarazo, según una encuesta de Associated Press y el Centro de Investigación de Asuntos Públicos Norc publicada en julio. Un sondeo de Ipsos publicado en junio reveló que un número similar de adultos estadounidenses está de acuerdo en que la decisión de Dobbs que anuló Roe fue un error, y que algo más de la mitad se opone a la forma en que sus estados han tratado la cuestión del aborto en el último año.