El 32% de los encuestados de un nuevo estudio probablemente esperaría un poco luego de que la vacuna esté disponible al público; el 14% no se vacunaría.
Rodrigo Díaz M.
Durante meses, los gobiernos de todo el mundo han impuesto normativas de emergencia y prohibiciones de viaje, han cerrado escuelas y han negado a los visitantes acceso a hospitales y a hogares de cuidados a largo plazo, todo ello con el objetivo de frenar lo mas posible la propagación del COVID-19.
La mayoría de los miembros de la comunidad médica están de acuerdo en que la adopción generalizada de una eventual vacuna es lo que se necesita para que la pandemia del COVID-19 finalmente se esfume.
Sin embargo, los resultados de la encuesta publicada esta semana por el Instituto Angus Reid, sin fines de lucro, encontraron que solo la mitad de los habitantes de Canadá estarían dispuestos a vacunarse contra el COVID-19 tan pronto como la vacuna esté disponible para el público.
Por otro lado, el 32%, aproximadamente un tercio de los encuestados, esperarían un tiempo. Otro 14% no querría vacunarse.
Los resultados se basaron en una encuesta realizada entre el 23 y el 24 de julio en una muestra aleatoria representativa de 1.519 adultos habitantes de Canadá, miembros del Foro Angus Reid, un panel en línea.
Entre la tercera parte de los encuestados que desean postergar su vacunación, el 76% dijo estar preocupado por los efectos secundarios.
Varios expertos canadienses en vacunas también destacaron que, a pesar del buen ritmo de las investigaciones impulsadas por la pandemia, se sigue esperando que toda vacuna que salga al mercado sea a la vez segura y eficaz.
Actualmente se están desarrollando alrededor de 160 prototipos distintos de vacuna para el COVID-19 a nivel mundial.