Rodrigo Díaz M.
Estados Unidos ha rechazado las acusaciones de Venezuela de que la CIA conspiró para asesinar al presidente Nicolás Maduro Moros y a otros altos cargos.
Tres ciudadanos estadounidenses, dos españoles y un checo han sido detenidos como sospechosos de conspirar para desestabilizar el país, según ha declarado el ministro del Interior venezolano.
Calificando a los detenidos de “mercenarios”, el ministro del Interior, Diosdado Cabello Rondón, afirmó que la CIA estaba “dirigiendo la operación” y que se habían incautado cientos de armas.
Estados Unidos rechazó las afirmaciones, que se producen después de que Washington impusiera sanciones a 16 altos cargos del gobierno venezolano, y las calificó de “categóricamente falsas”.
Un portavoz del Departamento de estado dijo que un militar estadounidense estaba detenido y señaló “informes no confirmados de otros dos ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela”.
Cabello respondió diciendo que los detenidos habían contactado con “mercenarios franceses” de Europa del Este y estaban involucrados en “una operación para intentar atacar” Venezuela.
El gobierno venezolano dijo que los españoles detenidos estaban vinculados al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de Madrid.
Fuentes gubernamentales españolas han declarado a los medios de comunicación locales que la pareja no pertenece a la organización de inteligencia.
Las acusaciones se producen en medio de una disputa entre el gobierno de Maduro y Estados Unidos y España derivada de la controvertida victoria de Maduro en las elecciones presidenciales de julio.