A un mes de las elecciones municipales previstas para el 22 de octubre próximo, la disputa entre el Ayuntamiento de Toronto y la provincia Ontario, desencadenada por la sorpresiva movida política del Premier Doug Ford a fines de julio para reducir el tamaño del Concejo de 47 a 25 escaños, ha eclipsado los asuntos vitales que los candidatos y votantes deben debatir de cara a las justas de otoño.
La polémica de los escaños instalada hace casi dos meses ha puesto en segundo plano la campaña electoral de Toronto, -la ciudad más grande de Canadá- y ha acaparado los grandes titulares de las noticias generando corriente de opinión a favor y en contra de la cuestión. El Premier de Ontario, con las facultades que la Ley le ampara, literalmente se ha apoderado de los comicios de la ciudad, no solo por cambiar las reglas de juego en la mitad del camino, sino por sus polémicas declaraciones y comportamientos que le han quitado brillo a la elección de una ciudad que tiene otros problemas urgentes que resolver.
Dejando de lado el conflicto municipal, creemos que los candidatos al Ayuntamiento y los votantes deberían centrarse en los verdaderos desafíos de Toronto. Por ejemplo, la ciudad necesita respuestas urgentes contra la ola de violencia armada que se campea en Toronto y sus alrededores, precisa solucionar el congestionamiento del tráfico vehicular y del sistema del metro. Además, necesita un plan de asequibilidad a las viviendas sociales para hacerle frente a los descontrolados costos del alquiler, así como también es necesario reducir el alto índice de desempleo y revisar los programas asistenciales conjuntamente la provincia para que realmente ayuden a los ciudadanos de bajos recursos económicos a reintegrarse a la sociedad.
Si bien la campaña electoral todavía tiene un mes más por delante, algunos candidatos ya presentaron sus propuestas sobre la transformación del sistema de Metro de Toronto y sobre un nuevo plan de vivienda social. Sin embargo, bajo la sombra del conflicto del Concejo Municipal que aún está sin resolverse (hasta hoy lunes), ya empezaron los ataques y críticas a las promesas de cambio en dos de los principales temas fundamentales de Toronto. Citando los siguientes ejemplos, nos daremos cuenta que hay algunos temas importantes que se deben debatir, pero por ahora están en ‘standby’.
El actual alcalde de Toronto, John Tory, que va por la reelección en el cargo y que lidera las encuestas con el 65%, planea habilitar 40.000 unidades de vivienda asequible durante los próximos 12 años. Entre otras cosas, Tory también promete crear más transporte público, servicios urbanos mejorados, incluyendo la posibilidad de inscribirse en programas de recreación y reducir el desempleo juvenil. En contrapartida, su principal oponente al sillón municipal, Jennifer Keesmaat, que tiene un apoyo del 35%, dice que cancelaría parte del plan de SmartTrack de Tory y retiraría fondos de la ciudad para el metro de extensión hasta Scarborough, si es elegida alcaldesa. Además, Keesmaat, cree que se requieren unas 100.000 nuevas unidades de alquileres asequibles pero en menos tiempo, 10 años.
Aunque no dejan de ser interesantes estos temas que debatir, sabemos que las propuestas de campaña siempre serán eso, promesas, a veces fáciles y otra difíciles de cumplir dado que se necesita de un cuantioso presupuesto económico, algo por lo que la provincia de Ontario y el Ayuntamiento de Toronto, insistimos, se encuentran enfrascados en una pugna política por el tamaño del Concejo. La ciudad de Toronto en un mes tendrá elecciones, es importante resolver el tema del número de escaños del Concejo, pero insistimos en que existen otras prioridades en este momento, como ya lo hemos mencionados. Hacemos votos por una solución inmediata del Concejo Municipal y por una elección transparente, honesta y logre debatir los verdaderos problemas de la ciudad.
Alexander Terrazas