Ricardo Segura.
EFE – Reportajes.
Se puede disfrutar de la apetitosa gastronomía festiva sin ganar peso, utilizando la creatividad, según especialistas en nutrición y psicología, que proponen medidas originales y fáciles de aplicar en las distintas etapas de una comida, desde el diseño del menú hasta la preparación y el consumo de los alimentos.
Las Navidades son todo un desafío para la silueta, el aparato digestivo y el peso corporal, ya que, aunque los días festivos más señalados pueden contarse con los dedos de una mano, la falta de moderación y el descontrol en las comidas suelen extenderse a los días previos y posteriores a las fiestas.
Como resultado, enero registra uno de los mayores picos anuales de inscripciones en los gimnasios, donde muchas personas comentan que van a “quemar” los excesos de las fiestas o que ya no pueden abrocharse el cinturón, mientras señalan el abdomen o la cintura para mostrar la ganancia de peso acumulada.
“Excederse en el consumo de calorías puede provocar un aumento de 80 a 90 gramos de grasa corporal al día y de hasta un kilo por semana, por lo que después de las fiestas navideñas fácilmente podemos pesar entre 2 y 5 kilos más que antes de comenzarlas”, advierten expertos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).
Sin embargo, la solución no consiste en imponer restricciones dietéticas excesivas que requieran un gran esfuerzo o sacrificio o cambios drásticos que finalmente terminarán abandonándose, sino en plantear pautas realistas, que la mayoría de personas puedan seguir, señalan desde este instituto.
Dos especialistas de este centro médico de referencia proponen una serie de gestos y medidas originales y creativas para disfrutar de la buena mesa durante las fiestas sin engordar y para evitar situaciones desagradables tanto físicas como mentales.
Mentalizarse para no excederse
Unas semanas antes de las fiestas, es útil reflexionar sobre cómo ha sido el año que termina, cuáles son las necesidades emocionales y físicas actuales y cómo se desea celebrar la Navidad en esta ocasión, ya que a veces los compromisos y la repetición automática impiden actuar de forma coherente con gustos y necesidades.
En cuanto a la alimentación, la psicóloga María González recomienda disfrutar de las comidas típicas y dulces navideños solo en los días festivos principales, respetando una alimentación saludable en los días intermedios y evitando el consumo excesivo de fritos, azúcares y alcohol.
González aconseja realizar una compra consciente, evitando tener en la despensa turrones y otros productos tentadores con demasiada antelación, ya que no es saludable desde el punto de vista psicológico, y reservar esos alimentos para las fechas apropiadas.
También desaconseja hacer dietas restrictivas en los días previos a las celebraciones, porque pueden aumentar la ansiedad y terminar en un atracón cuando llega el momento de la comida festiva.
Calmar el estrés y la ansiedad
González recomienda darse tiempo para descansar y estar a solas, ya que los días festivos suelen ser muy movidos y con mucha gente; dormir las horas necesarias, alejarse de las pantallas antes de acostarse y “escuchar” las señales del cuerpo, como cansancio, hambre, saciedad o malestar, para poder responder de forma adecuada.
Asimismo, aconseja mantener la rutina de ejercicio o deporte que se venía practicando, pero no con la idea de compensar lo que se ha comido; marcar límites a las exigencias familiares, compartir las responsabilidades festivas, buscar apoyo en los demás y retirarse unos minutos de situaciones agobiantes para calmarse mediante ejercicios de relajación y respiración.











