Rodrigo Díaz M.
El controvertido diputado de Ontario Han Dong anunció ayer por la noche que está abandonando la bancada liberal y se convertirá en diputado independiente.
Sus declaraciones en la Cámara de los Comunes se produjeron horas después de que se revelara que Dong aconsejó en privado a un alto diplomático chino en febrero del 2021 que Pekín debía aplazar la liberación de Michael Kovrig y Michael Spavor, según dos fuentes de seguridad nacional distintas.
“He informado al primer ministro y a la dirección de la bancada del Partido Liberal de que me sentaré como independiente debido a estas declaraciones”, dijo.
Dong negó rotundamente las acusaciones contra él en declaraciones dirigidas tanto a la Cámara como a las familias de Kovrig y Spavor, detenidos en China durante más de tres años acusados de espionaje.
“Permítanme asegurarles que, como parlamentario y como persona, nunca he defendido ni apoyaría la violación de los derechos humanos básicos de ningún canadiense, de nadie, en ningún lugar”.
La iniciativa se produjo después de que los líderes de los partidos de la oposición afirmaran que las “graves” acusaciones contra Dong en relación con Kovrig y Spavor subrayaban la necesidad de una investigación pública sobre la injerencia extranjera en Canadá.
El líder del NDP, Jagmeet Singh, dijo a primera hora de la tarde de ayer que Dong debería ser expulsado de la bancada liberal.
Dong supuestamente habría sugerido a Han Tao, cónsul general de China en Toronto, que si Pekín liberaba a los “dos Michaels”, a quienes China acusaba de espionaje, los conservadores de la oposición saldrían beneficiados.
En aquel momento, los dos canadienses llevaban más de dos años bajo custodia china. Sin embargo, la percepción generalizada era que habían sido encarcelados en represalia por la detención por parte de Canadá de Meng Wanzhou, la ejecutiva de Huawei que se enfrenta a la extradición a Estados Unidos.
Dong también habría recomendado a Pekín que mostrara algún progreso en los casos Kovrig y Spavor. Tal medida ayudaría al gobierno liberal, que se enfrentaba a un alboroto por el trato inhumano de China a Kovrig y Spavor.
Dong, que representa a la circunscripción de Don Valley North, en Toronto, habría sido quien iniciara la conversación con el cónsul general y habría estipulado desde el principio que se trataba de una conversación personal y de trabajo.
En una declaración Dong confirmó que había mantenido una conversación con el cónsul general Han, pero negó que él la hubiera iniciado y también que hubiera aconsejado a Pekín que retrasara la puesta en libertad de Kovrig y Spavor.
La Oficina del Primer Ministro (PMO) declaró que sólo tuvo conocimiento de la conversación de hace dos años recientemente.
La portavoz de la PMO, Alison Murphy, escribió que su oficina “sólo tuvo conocimiento de que se produjo una conversación después de que el Sr. Dong nos lo dijera, a raíz de las recientes preguntas de los medios”.
Dong ya era objeto de una investigación del Servicio Canadiense de Inteligencia de Seguridad (CSIS) iniciada en el verano del 2019, porque el servicio creía que una red de interferencia electoral “sutil pero efectiva” dirigida por el consulado chino de Toronto había apoyado clandestinamente la candidatura de Dong en el 2019.
La red había apuntado al menos a 11 candidatos, uno de los cuales se alega era Dong.
Dong ha negado todas las acusaciones en su contra, diciendo que no tenía conocimiento de que su campaña hubiera recibido ayuda del gobierno chino o de sus apoderados en Canadá.
Poilievre, Singh y el líder del Bloc Quebecois, Yves-Francois Blanchet, han liderado durante semanas las peticiones de una investigación pública sobre la injerencia extranjera en la sociedad y las elecciones canadienses.
El ex gobernador general David Johnston, nombrado por el gobierno relator especial encargado de supervisar múltiples investigaciones políticas y de seguridad nacional sobre injerencias extranjeras, tiene hasta mayo para determinar si se justifica una investigación sobre este caso.