El alcohol, los dulces y las comidas pantagruélicas, tan habituales durante las fiestas, acaban por pasar factura. Es hora de perder esos kilos que nos han dejado los excesos navideños. Eso sí, de manera saludable.
DESTACADOS.
+++ “Los propósitos de año nuevo a menudo fracasan. Pero marcarse objetivos realistas y establecer cambios en el estilo de vida a largo plazo puede ser mucho más sostenible”, subraya la Fundación Británica de Nutrición.
+++ “Lo primero que tenemos que hacer es intentar que el desayuno sea la comida más importante del día”, afirma Adelardo Caballero, director del Instituto de Obesidad.
+++ Aunque cada persona es diferente, el experto estima que plantearse perder entre 300 gramos y medio kilo a la semana es algo “bastante proporcionado y posible”.
El año nuevo llega cargado de buenos propósitos y entre los más habituales están adelgazar y hacer más ejercicio físico. En muchos casos, con el objetivo de deshacerse de ese peso extra ganado durante la época navideña.
Hemos celebrado la Nochebuena, el día de Navidad, el sorteo de lotería, el fin de año, el año nuevo, el día de Reyes, la cena de empresa, ente otras reuniones con familiares y amigos. “Son muchas las fiestas. De hecho, podemos tener unos 15 o 20 eventos extraordinarios, muchos bastante contundentes y que desbordan a cualquiera”, comenta
Adelardo Caballero, director del Instituto de Obesidad y médico adjunto de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Universitario La Princesa de Madrid.
No obstante, el especialista señala que es posible perder los kilos que los excesos navideños nos han dejado. “El secreto es tener confianza en uno mismo y recuperar las costumbres tanto dietéticas como de actividad física que, a veces, tenemos abandonadas”, afirma.
En este sentido indica que, para perder peso, es necesario ser ordenados con las comidas, comer cinco veces al día e intentar reducir el volumen de alimentos que consumimos.
Del mismo modo, Antonino Jara Albarrán, autor del libro “Quiero y puedo adelgazar”, aconseja comer menos para reducir el aporte energético, comer de manera equilibrada y hacer ejercicio como medidas para perder peso y no recuperarlo después.
Asimismo, recomienda desterrar mitos tales como “no puedo adelgazar porque mi cuerpo es así” o “mi constitución me impide adelgazar”; pesarse cada semana sin obsesionarse con perder peso a diario y, sobre todo, no desanimarse. “Se puede descansar algunas veces pero nunca abandonar”, precisa.
Cuando se trata de perder peso, la constancia es clave. “Los propósitos de año nuevo a menudo fracasan. Pero marcarse objetivos realistas y establecer cambios en el estilo de vida a largo plazo puede ser mucho más sostenible”, subraya la Fundación Británica de Nutrición.
El doctor Caballero también hace hincapié en la continuidad y afirma que hay que luchar “en el tiempo”. En este sentido, explica que es necesario aplicar una serie de normas y dedicar tiempo a cambiar la actitud para poder mantenerse y ser eficiente en la pérdida de peso.
Para eliminar el peso extra que hemos ganado durante las fiestas, el especialista aconseja ser pacientes. “No hay que intentar dietas extremas o un ejercicio físico muy vigoréxico que, incluso, puede hacernos daño”, apunta. En cambio, recomienda afrontar la pérdida de peso de una manera sosegada y buscar el consejo de una persona experta en nutrición y actividad física.
El doctor Caballero señala que la pérdida de peso debe ser paulatina. “Hemos cogido ese peso poco a poco y para esto no hay terapias de choque”, asegura.
“Hay que ponerse metas accesibles”, destaca. Aunque cada persona es diferente, el experto estima que plantearse perder entre 300 gramos y medio kilo a la semana es algo “bastante proporcionado y posible”.
Lograrlo pasa por hacer ejercicio y seguir ciertas pautas en lo que a alimentación se refiere. “Lo primero que tenemos que hacer es intentar que el desayuno sea la comida más importante del día”, afirma. Así, el facultativo indica que sería aconsejable tomar, por ejemplo, un zumo, algún lácteo y un pequeño bocadillo para desayunar.
Además, hay que hacer cinco comidas al día e intentar que las cenas y las meriendas sean bastante frugales. “A esa hora el organismo no está condicionado para recibir grandes dosis de calorías y, por lo tanto, debemos evitarlo”, precisa. Asimismo, el especialista recomienda evitar por las noches los hidratos de carbono, los lácteos y las frutas.
Para perder peso hay que ser “estrictos y parcos en las raciones. También es conveniente estar vigilantes ante el alcohol, pues aporta muchas calorías”, advierte. Del mismo modo, puntualiza que hay que seguir un horario y no saltarse ninguna comida.
SER PRUDENTE CON LAS CANTIDADES.
En cambio, señala que es necesario huir de las dietas mono producto, de aquellas que te dicen que puedes tomar mucha cantidad pero de una sola cosa. “Las dietas tienen que ser amplias y variadas. Nuestra recomendación es ser prudente con las cantidades”, manifiesta.
Cuando se trata de perder peso, además de una alimentación moderada y equilibrada, la actividad física es imprescindible. Pero, aparte de ayudarnos a perder esos kilos de más, estos hábitos favorecen el buen estado del organismo. Así, la Organización Mundial de la
Salud precisa que “la dieta saludable y una actividad física suficiente y regular son los principales factores de promoción y mantenimiento de una buena salud durante toda la vida”.
De igual modo, la Fundación Británica de Nutrición resalta la importancia de la actividad física. “Todos sabemos que debemos ser más activos, pero si siente que no está en forma y cree que correr por el parque o unirse a las masas en enero en el gimnasio no es para usted, trate de incrementar sus niveles de actividad lentamente con ejercicios moderados como caminar rápido o montar en bicicleta”, indica.
Esta entidad detalla que una persona de unos 60 kilos, al hacer limpieza durante media hora gasta unas 75 kilocalorías, el equivalente a 10 cacahuetes tostados con sal. Si esa persona pasara 30 minutos cortando el césped, quemaría 165 kilocalorías, lo que equivaldría a un gin tonic y si jugase al gol durante esos treinta minutos, perdería unas 129 kilocalorías, aproximadamente una bolsa de patatas fritas.
La recomendación de la Fundación Británica de Nutrición es comenzar con una actividad moderada para que, una vez que nos sintamos más en forma, incrementemos la cantidad y el nivel de la actividad que realizamos. Además, esta entidad indica que 30 minutos de actividad física de intensidad moderada durante al menos cinco días a la semana “ayuda a prevenir y controlar unas 20 patologías, como el infarto de miocardio, el ictus, la diabetes tipo 2 o la obesidad”.
Purificación León
EFE-REPORTAJES