Rodrigo Díaz M.
Cinco personas vinculadas a una de las mayores bandas criminales de Ecuador han sido encarceladas por el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio el año pasado.
Villavicencio, ex periodista y miembro de la Asamblea Nacional, fue asesinado a tiros a la salida de un mitin de campaña en la capital, Quito, el pasado agosto.
Carlos Angulo, presunto líder de la banda Los Lobos, y Laura Castilla fueron condenados a 34 años y ocho meses de prisión por dirigir el atentado. Dos hombres y una mujer fueron condenados a 12 años de prisión por el tribunal de Quito por ayudar a un escuadrón de sicarios en el atentado.
La fiscalía alegó que Angulo, conocido como “El Invisible”, ordenó el atentado desde la prisión de Quito en la que se encuentra recluido. Angulo negó los cargos, alegando que se le había convertido en “chivo expiatorio” del atentado.
Castilla quedó a cargo de la logística del golpe. Supuestamente proporcionó armas, dinero y motocicletas a los hombres para llevar a cabo el golpe. Los otros tres sospechosos: Erick Ramírez, Víctor Flores y Alexandra Chimbo, fueron acusados de ayudar a la brigada a seguir los movimientos de Villavicencio.
Durante el juicio declararon más de 70 personas, entre ellas un testigo clave que declaró que habían ofrecido a la banda más de 200 mil dólares por matar a Villavicencio.
Villavicencio, activista contra la corrupción, había sido uno de los pocos candidatos en denunciar los vínculos entre el crimen organizado y funcionarios del gobierno de Ecuador.
En las semanas previas a las elecciones, el político recibió amenazas de muerte y se le asignó un destacamento de seguridad. Pero siguió haciendo campaña y fue abatido a tiros por un grupo de asaltantes el 9 de agosto frente a una escuela en el norte de Quito.
Ecuador ha sido históricamente un país relativamente seguro y estable en América Latina, pero la delincuencia se ha disparado en los últimos años, alimentada por la creciente presencia de los cárteles de la droga colombianos y mexicanos, que se han infiltrado en las bandas criminales locales.
Se dice que la banda de Los Lobos, dirigida por Angulo, tiene profundas conexiones con el poderoso cartel mexicano de Jalisco Nueva Generación.