Rodrigo Díaz M.
Las autoridades alemanas han detenido a tres personas sospechosas de espiar para China. El principal sospechoso, Thomas R., está acusado de espiar para el Ministerio de Seguridad del Estado chino.
Los acusados habrían recopilado información sensible, incluidos diseños de un motor apto para su uso en buques de combate, para su transmisión a China.
Por otra parte, dos hombres del Reino Unido fueron acusados de espiar para China tras ser acusados de proporcionar información que podría ser “útil para un enemigo”, según la policía.
En el caso alemán, los fiscales alegan que Thomas R obtuvo “tecnologías innovadoras para uso militar”. También alegan que utilizó una empresa, dirigida por los otros dos sospechosos, llamados Herwig F e Ina F, que contactaba con personas que trabajaban en el ámbito de la ciencia y la investigación.
Un primer proyecto relativo al funcionamiento de motores marinos de alto rendimiento para su uso en buques de combate ya se habría llevado a cabo.
En el momento de su detención, los acusados estaban presuntamente negociando otros proyectos que podrían ser de utilidad para la marina china, según los fiscales.
Añadieron que las detenciones tuvieron lugar en los estados de Hesse y Renania del Norte-Westfalia, en el oeste de Alemania.
Los tres sospechosos también están acusados de exportar a China un láser prohibido por la normativa de la Unión Europea sobre “doble uso”. Esta normativa prohíbe enviar a determinados países productos que pueden utilizarse con fines militares y civiles.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, declaró que las detenciones de los tres sospechosos en Alemania constituyen un “gran éxito de nuestra contrainteligencia”.
“El ámbito afectado en el presente caso, tecnologías innovadoras procedentes de Alemania que pueden utilizarse con fines militares, es especialmente sensible”, añadió.
Las detenciones se producen una semana después de que el canciller Olaf Scholz visitara Pekín, donde planteó cuestiones como el apoyo de China a Rusia desde la invasión de Ucrania.
También se producen días después de que dos presuntos espías, sospechosos de planear el sabotaje de la ayuda militar alemana a Ucrania, fueran detenidos en el estado de Baviera, en el sur de Alemania.
Los dos hombres, con doble nacionalidad alemana y rusa, fueron detenidos bajo sospecha de espiar para Rusia.