Basada en un libro, que a su vez fue basado en una historia real, llega “12 Mighty Orphans”, dirigida por Ty Roberts, que tiene todo lo que uno necesita para disfrutar de una película, incluyendo un reparto espectacular encabezada por Luke Wilson, Martin Sheen, Wayne Knight, Treat Williams, Vinessa Shaw y Robert Duvall, y un grupo de jóvenes actores haciendo un trabajo decente.
Un atormentado entrenador de futbol americano (Wilson), se encarga de crear un equipo con estudiantes de una institución con jóvenes huérfanos o abandonados por sus padres, en el trasfondo de la Gran Depresión en Estados Unidos. El director de la cinta entiende que esta historia es conocida por parte del público, y que la historia de superación es obvia (terminan formando el legendario equipo The Mighty Mites, que llegó a la final del campeonato de fútbol americano de escuelas secundarias a principio de los años 30’), por lo que enfoca la historia en las vidas de todos los involucrados que incluye al doctor alcohólico de la institución que los ayuda (Sheen), la esposa del entrenador (Shaw), y las vidas de los estudiantes, que en aquella época eran abandonados por sus padres al no poder sostener a sus familias, sumadas a la corrupción de los administradores del internado.
No se puede negar que estamos ante una película entretenida, que en sus casi dos horas de duración entrega una historia que emociona, aunque sepamos exactamente como va a terminar todo. Esto, a pesar del desorden de imágenes y la cantidad impresionante de información que el director quiere mostrarnos a cada momento. Disponible en salas
Para toda la familia se estrena “Vivo”, película animada de Kirk de Micco, el mismo de la subvalorada “The Croods”. Dentro de la categoría de “animación con animalitos en una aventura con humanitos”, en esta ocasión seguimos a Vivo, un kinkajú, u osito mielero, o martucha, que sirve de mascota de Andrés, un talentoso músico, en las calles de La Habana. Cuando su dueño muere, Vivo debe entregar una canción inédita a la famosa cantante Marta Sandoval, de quien Andrés estuvo enamorado toda su vida. El único problemita es que Marta vive en Miami, por lo que Vivo deberá arreglárselas para salir de Cuba hacia Estados Unidos (cof, cof), sin ser visto (cof, cof, cof).
Con una docena de contagiosas canciones inéditas de Lin-Manuel Miranda (Hamilton, In The Heights, Moana), quien además provee la voz del personaje principal, “Vivo” es un poco más que simple entretenimiento, gracias a las melodías latinas de este compositor, el guión a cargo de la ganadora del Pulitzer Quiara Alegría Hudes y las voces de Gloria Estefan, Zoe Saldaña y Juan de Marcos González. 103 minutos, disponible en Netflix a partir del 6 de agosto.
Luego de destacarse en el mundo del cortometraje, el director brasilero Edson Oda estrenó en el Festival de Sundance su ópera prima, “Nine Days”, llevándose el premio Waldo Salt al Mejor Guión. Altamente conceptual, este drama trata sobre la oficina/casa de un hombre en medio del desierto, donde cinco almas encarnadas en personas de distintos géneros, edades, razas y acentos deben pasar pruebas muy parecidas a la selección de un trabajo normal para, finalmente, habitar el cuerpo de un ser humano aún no engendrado. Entre otras actividades, deben observar y tomar notas de las vidas de diversas personas vistas a través de televisores instalados en el salón de la casa. Este proceso, en el cual solo uno de ellos logrará la “posición” deseada, toma nueve días. A quienes son eliminados, se les permitirá vivir una escena de la “vida real” antes de ser borrados de la faz del universo.
El proceso se vive de forma intensa, especialmente cuando Will, el hombre a cargo de la selección, recibe en el grupo a Emma, un alma inquisitiva, que piensa “fuera de la caja”. Ella no parece tan interesada en el “premio final”, sino en el proceso mismo, y en conocer más de la vida de Will, quien alguna vez fue un humano de verdad, y vive el duelo de haber perdido inesperadamente a una de sus “seleccionadas” favoritas, cuya vida seguía por uno de los televisores.
“Nine Days” logra vencer la barrera del desorden que las cintas con conceptos algo complicados tienen, con decisiones muy acertadas, como hacer la historia simple y directa, sin demasiadas explicaciones, parecido al cine de Michel Gondry y Spike Jonze, quien también es director ejecutivo de la película. Además, se destaca la puesta en escena, donde los diseños de vestuarios, muebles y fotografía mezclan distintas eras, aliñado todo con efectos visuales tan sutiles como fascinantes. De ahí contamos con la magnánima música de Antonio Pinto y, en la punta del pastel, una interpretación deslumbrante de Winston Duke, que debería ser usada en las escuelas de actuación como un ejemplo de actores que, sacados de los estereotipos, pueden deslumbrar. 128 minutos, disponible en salas a partir del 6 de agosto.