Por Raúl A. Pinto
Este fin de semana de Victoria Day en Canadá nos recuerda que el país recuerda a una insigne monarca británica la cual, nos importe su vida o no, nos regala un día feriado para recomendar y ponernos al día con excelentes series de televisión.
Si no ha visto “Mare of Easttown”, la nueva serie de HBO, es tiempo de disfrutar los cinco episodios que ya están disponibles, además de ver el próximo este domingo. Protagonizada por Kate Winslet, en uno de sus mejores trabajos en cine o televisión, la historia sigue a la detective cuyo nombre da título a la miniserie. Un pueblo con predominio de personas de raza blanca en Pennsylvania se mantiene en constante shock ante la desaparición y/o muerte de mujeres jóvenes en el área. Mare es una investigadora atormentada por el suicidio de su padre en su niñez y el de su hijo recientemente, su posterior divorcio, un caso de desaparición que no ha podido resolver, las constantes discusiones con su madre y la posibilidad de perder la custodia de su nieto. Es interesante el hecho de volver a historias estadounidenses en lugares donde ni la vivienda ni el transporte son un problema, en la llamada América profunda que en teoría le dio la elección a Donald Trump. No vemos demasiados signos de racismo, ni siquiera solapado, pero el bullying, la misoginia, el machismo y la mentira son pan de cada día. Aunque los tres primeros episodios son DEMASIADO explicativos (el “demasiado” en mayúsculas fue intencional) con diálogos y situaciones armados con la sutileza de un papel de lija, la serie es igualmente, y enormemente, disfrutable. El quinto capítulo nos dejó a todos con la boca abierta y, si somos afortunados, ese no será el punto más alto de esta telenovela gringa a la que aún le restan dos episodios para finalizar. Domingos, 9 PM/et en HBO Canada, y on demand en Crave.
“¿Quien Mató a Sara?” estrenó su segunda temporada bastante rápido luego del explosivo éxito de su primera entrega en marzo pasado. Sin perder un minuto de su vertiginoso ritmo, la serie ambientada en México y creada y producida por el chileno José Ignacio Valenzuela, sigue torciendo la trama, agregando sólo un par de personajes nuevos, y relacionado a los que ya conocemos en alianzas tan perturbadoras como fascinantes. Alex (Manolo Cardona, más suelto y relajado para, paradójicamente, interpretar al complejo protagonista), corre el riesgo de volver a la cárcel tras descubrir un esqueleto en el patio de su casa, por lo que intenta resolver este nuevo enigma antes que la policía y la justicia terminen inculpándolo a él. Y encima de todo, el caso de la muerte de su hermana por la que estuvo dieciocho años preso se complica aún más cuando descubre el pasado de Sara luchando contra serios problemas psiquiátricos que su madre nunca le contó a él. Esto es lo que algunos llaman, un “dramón”. Y aunque existen ciertas obviedades, poco desarrollo de personajes y bastante flashbacks que se repiten en un mismo capítulo, la necesidad de sentarse con algo para comer a terminar de ver esta serie en tiempo récord se mantiene ahí. Y eso no es malo. Todos los episodios disponibles en Netflix.
Y si usted fue uno de los que disfrutó la icónica serie “Salvados por la Campana”, o “Saved by the Bell” en su título en inglés, le advierto que la nueva versión del programa es totalmente diferente. Y también es absolutamente magnífica. Con los actores principales de la original presentes en casi todos los episodios (Mario López, Elizabeth Berkley, y las apariciones en tres capítulos de Mark-Paul Gosselaar y Tifanni Thiessen), algunos cameos de antiguos secundarios y, por sobre todo, un fantástico nuevo elenco, el show está a cargo del mismo creador de la serie que salió al aire entre 1989 y 1992, Sam Bobrick, y la genial adición de Tracey Wigfield, quien fuera una estrecha colaboradora de “30 Rock” con Tina Fey. Con una sucesión de chistes por segundo y la típica trama de escuelas secundarias estadounidenses, esta nueva versión trae dos latinas como protagonistas Haskiri Velazquez y Alycia Pascual-Pena, una chica trans como la chica más popular de la escuela, a cargo del gran talento de Josie Totah, un afroamericano como el “duro pero sensible” de la clase, Dexter Darden, y dos blancos como los “me-creo-inteligente-pero-no-lo-soy-aunque-por-lo-menos-no-siempre”, que en la historia son hijos de dos de los protagonistas antiguos (Belmont Cameli y Mitchell Hogg). Créame, esta es una serie para reírse de verdad, fuerte y duro, de las diferencias generacionales, la cultura del celular, y lo improbable que se tornaba en su tiempo la versión original. Se extraña a Screech, a cargo del fallecido Dustin Diamond, pero se le homenajea constantemente y se agradece. Véala. Disponible en W Channel y en Stack TV.