Por Raúl A. Pinto
Cuando la esperada secuela se encuentra muy cerca de nosotros, no hay otra cosa más que celebrar el reestreno de “Avatar”, cinta de James Cameron que hace trece años marcó el regreso del cine en 3D mainstream de forma apabullante.
Y lo mejor de todo: ha logrado envejecer bastante bien. En su momento, fui uno de los críticos de la falta de originalidad de un guión que parece copia calcada de diversas películas, desde “El Laberinto del Fauno” hasta “Pocahontas”, pasando por “El Quinto Elemento” y otras. Y miren que, calcada o no, Cameron hizo un excelente trabajo de adaptación, lo cual ya había demostrado en casi toda su carrera, ya sea con “Aliens”, como con “Mentiras Verdaderas” y hasta la popularísima historia de “Titanic”.
Y su afán de entretener jamás se detuvo en las emociones baratas: “Avatar” es un llamado a cuidar el medio ambiente que se hace más y más urgente, con villanos que hoy tenemos más presentes que nunca, no sólo en Pandora, sino también en China, EEUU, India o Brasil. Este clásico – porque es un clásico, no sé si les parece- tira toda la carne a la parrilla, con una historia de amor, redención, violencia, sexo y desesperación, contada de forma tan directa que hasta niños pequeños pueden disfrutarla. Es para mayores de trece eso sí. Nuevamente, antes de la llegada de “Avatar: The Way of Water”, disfrute esta edición restaurada y más espectacular que nunca. Disponible en salas.
Estrenada durante el Festival Internacional de Cine de Toronto, “Bros” es una comedia romántica llena de chistes rápidos y situaciones que le hacen cubrirse la boca a uno. De tanta valentía por parte del equipo capitaneado por Nicholas Stoller para mostrar perturbadores e hilarantes sketches de la vida gay, y de lo fuerte que todos nos reíamos en la sala.
Protagonizada por una personalidad de la televisión, el energético Billy Eichner, y un actor conocido por sus incursiones en cintas románticas, Luke MacFarlane, la cinta nos lleva a conocer la historia de Bobby, el encargado de curar el primer museo de temática LGBT de Nueva York, y Aaron, un abogado especializado en herencias, quienes se conocen y se desconocen en la Gran Manzana. Llenos de inseguridades sobre sus deseos de comprometerse, pero con mucho amor el uno por el otro, esta historia romántica los sigue de esquina a esquina mientras de forma histéricamente graciosa intentan sanar una vida completa de haber sido heridos por sus padres, amigos, y parejas, y de simplemente no querer aceptar que pueden amarse el uno al otro sin reservas.
Con la clara mano en la producción de Judd Appatow, quien ha logado una impresionante experticia mezclando chistes tiernos con chistes verdes, “Bros” es un producto sólido, que ojalá reciba el reconocimiento que debería. Disponible en salas.
Y uno de los mejores documentales del año, “Moonage Daydream”, que fue también exhibido en Cannes y el TIFF, llega a los cines mundiales en estos días. Un poco a la saga del “Get Back” de Peter Jackson sobre los Beatles, aprovecha eso sí, para deleite del público, el mito y la mística del gran David Bowie para llenarnos de secuencias oníricas – y las maravillosas canciones del maestro- cada vez que se puede.
El director Brett Morgen, con una extensa experiencia en este formato (recomiendo vean “Cobain: Montage of Heck”, su mirada en la vida de líder de Nirvana), inyecta más color aún al material de archivo de Bowie en todas sus facetas, exacerbando al gran artista inglés como probablemente el mismo lo hubiera querido, en un homenaje que dan ganas de ver una y otra vez.
Si usted creció con cintas musicales como “The Wall”, sobre y por Pink Floyd, o la ópera-rock “Tommy” de The Who, disfrutara mucho esta película, que además trae entrevistas y temas que lograremos comentar juntos. El Duque Blanco tiene para rato. Disponible en salas.