Por Raúl A. Pinto
Fue una verdadera sorpresa que en medio de Avatar: The Way of Water y otras películas en busca de la preciada taquilla, haya aparecido una cinta íntima a revolver el gallinero. No había manera de predecirlo: aunque la estrella de “Normal People”, Paul Mescal es el protagonista, la directora Charlotte Wells esta saltando por primera vez al largometraje, dejando una estela de cortos muy bien recibidos y premiados.
Y entonces apareció “Aftersun”…
Todos deberíamos verla. Es un pequeño trozo de cielo cinematográfico, que no necesita alargar ni expandir un minuto más de su metraje. La cosa es sencilla: Sophie, de 11 años, va a Turquía a pasar una temporada con su padre, el treintañero Calum. La niña vive con su madre, y el padre no quiere hablar demasiado sobre el tema, sino disfrutar los días que estarán juntos.
Obviamente, Sophie no tiene un pelo de tonta, pues la depresión y mediocre “búsqueda personal” en la que Calum está (con yoga y autoayuda incluida) es evidente. El problema es que, a su edad, ella sabe que algo le pasa, pero no sabe que nombre ponerle a los ratos letárgicos y miradas perdidas de su progenitor. Ambos quieren conectar, pero esta barrera invisible de salud mental, distancia y pasado no pisado no es aceptada por él ni completamente entendida por ella. No se puede hacer mucho más, no se quiere hacer mucho más, y mientras la hija podría ayudar de alguna forma, el padre prefiere callar. Por ahora.
Contada en retrospectiva, “Aftersun” esta filmada con cariño, trayéndonos algunos recuerdos que los más viejos de la Generacion Z (o centenials) ya les hacen sentir fuera de la juventud plena. Calum intenta desesperadamente aferrarse al optimismo que al parecer le ayudó a sobrevivir hasta este tiempo, pero las confusiones y dificultades financieras y anímicas no ayudan mucho. Además, Sophie ya no es una pequeña, y la chispa e inteligencia propias de su edad le toman por sorpresa, y de alguna manera le hacen hundirse más en su depresión.
En el papel de Sophie, Frankie Corio nos trae la naturalidad de las niñas prodigios que brillaron en los 70’s, como Tatum O’Neall, Quinn Cummins y Candy Clark: es una actriz de carácter, con mirada profunda y ademanes poderosos. Paul Mescal, quizá uno de los actores mas talentosos de su generación, tiene la habilidad de jugar con su talento y dar con el tono preciso. Hasta las secuencias semioníricas donde Calum baila rave nos dan un nudo en la garganta.
Este 2023 nos ha traído una gran oferta de películas excelentes, y espero que a todas les vaya bien. Pero no necesito preocuparme de “Aftersun”, que sin importar la promoción se convertirá en una leyenda. Dese el gusto de ver esta cinta. Disponible en salas y VOD.