Rodrigo Díaz M.
Una nueva variante del COVID-19 que los investigadores han calificado como “preocupante” por el gran número de mutaciones que posee se reveló esta semana, pero, según la Organización Mundial de la Salud, no parece estar extendiéndose.
“No parece estar aumentando su circulación”, dijo la portavoz de la OMS Margaret Harris, que añadió que la variante tampoco estaba clasificada aún como “variante preocupante” por la OMS.
La variante, denominada C.1.2, se descubrió por primera vez en Sudáfrica en mayo, pero no se reveló su existencia sino hasta la semana pasada. Hasta ahora la variante C.1.2 se ha extendido a la mayoría de las provincias del país y a otros siete países.
En un estudio publicado la semana pasada, los científicos sudafricanos mostraron su preocupación por la variante debido al gran número de mutaciones que poseía, incluidas algunas asociadas a una mayor transmisibilidad y resistencia a los anticuerpos que combaten la enfermedad.
En un comunicado de prensa del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica se decía que el linaje C.1.2 presentaba varias mutaciones de otras variantes de COVID-19 preocupantes, así como otras mutaciones “novedosas”.
“Basándonos en nuestro conocimiento de las mutaciones de esta variante, sospechamos que podría ser capaz de evadir parcialmente la respuesta inmunitaria, pero a pesar de ello, las vacunas seguirán ofreciendo altos niveles de protección contra la hospitalización y la muerte”, se lee en el comunicado.
Una serie de tuits publicados el lunes por el responsable técnico de COVID-19 de la OMS también señalaba la falta de propagación de la variante.
“En este momento, la C.1.2 no parece estar en circulación de forma masiva, pero necesitamos que se realicen más secuencias y se compartan a nivel mundial”, escribió Maria Van Kerkhove, que también añadió que se habían identificado unas 100 secuencias de la variante desde que se descubrió por primera vez.
Van Kerkhove añadió que Delta, una variante extremadamente transmisible de COVID-19 que ha impulsado nuevas olas de la pandemia en Canadá y en todo el mundo, parecía seguir siendo la variante más dominante según los últimos datos.