Rodrigo Díaz M.
La población de China descendió el año pasado por tercer año consecutivo, según informó su gobierno, lo que apunta a nuevos retos demográficos para la segunda nación más poblada del mundo, que se enfrenta ahora tanto al envejecimiento de la población como a una incipiente escasez de personas en edad de trabajar.
La población china se situará en 1.41 billones de habitantes a finales del 2024, lo que supone un descenso de 1.39 millones respecto al año anterior.
Las cifras anunciadas por el gobierno en Pekín siguen las tendencias mundiales, pero especialmente en Asia Oriental, donde Japón, Corea del Sur y otras naciones han visto caer en picado sus tasas de natalidad. Hace tres años, China se unió a Japón y a la mayor parte de Europa del Este entre las naciones cuya población está disminuyendo.
Las razones son en muchos casos similares: El aumento del costo de la vida hace que los jóvenes pospongan o descarten el matrimonio y la natalidad mientras cursan estudios superiores y desarrollan sus carreras profesionales. Aunque la gente vive más, eso no basta para mantener el ritmo de nuevos nacimientos.
Países como China, que permiten muy poca inmigración, están especialmente en peligro.
China ha sido durante mucho tiempo una de las naciones más pobladas del mundo, soportando invasiones, inundaciones y otros desastres naturales para mantener a una población que prosperaba gracias al arroz en el sur y al trigo en el norte.
El gobierno trató de erradicar el aborto selectivo de niñas, pero con los abortos legales y fácilmente accesibles, quienes operaban máquinas de ecografía ilícitas disfrutaron de un próspero negocio.
Este ha sido el principal factor de la desigual proporción de sexos en China, con millones de niños nacidos por cada 100 niñas, lo que plantea la posibilidad de inestabilidad social entre el ejército de solteros del país. El informe del viernes cifraba el desequilibrio entre sexos en 104,34 hombres por cada 100 mujeres, aunque grupos independientes lo consideran considerablemente mayor.
Más preocupante para el gobierno fue el drástico descenso de la tasa de natalidad, con la población total de China cayendo por primera vez en décadas en el 2023 y China siendo superada por poco por India como la nación más poblada del mundo en el mismo año. El rápido envejecimiento de la población, la disminución de la mano de obra, la falta de mercados de consumo y la emigración al extranjero están sometiendo al sistema a fuertes presiones.