Por Oscar Vigil
El ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, Marc Miller, hizo el anuncio el pasado jueves por la mañana en Ottawa y dijo que el cambio entraría en vigor ese mismo día a partir de las 11:30pm.
“Hemos visto un crecimiento exponencial en las solicitudes (de refugio) de ciudadanos mexicanos, particularmente en el último año”, dijo Miller, agregado que “Había que tomar medidas”.
Las solicitudes de refugio de México alcanzaron un nivel récord el año pasado, pero más del 60 por ciento fueron rechazadas o retiradas. Los datos de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá muestran que el número de solicitudes de asilo procedentes de México aumentó más de un 22,600 por ciento desde el año en que los liberales fueron elegidos en el2015, a 25,236 en 2023 desde 111 en 2015, siendo el año pasado el de mayor número de solicitudes de cualquier país.
“Tú te empiezas a rascar la cabeza y dices ‘volumen creciente, tasa de éxito baja’, hay un problema que no tiene nada que ver con la IRB (Junta de Inmigración y Refugiados) y un proceso judicial independiente, y el gobierno tiene entonces el derecho y el deber de tomar acción”, dijo el ministro Miller.
El gobierno conservador de Stephen de Harper impuso por primera vez el requisito de visa en el 2009, pero los liberales con el Primer Ministro Justin Trudeau lo revocaron en el 2016, facilitando a los ciudadanos mexicanos presentar solicitudes de refugio en Canadá.
El líder conservador Pierre Poilievre dijo que el requisito “nunca debería haberse eliminado” en primer lugar, y vinculó las crecientes solicitudes de asilo con las presiones sobre la atención médica y la vivienda. “Tenemos los servicios sociales y nuestro mercado inmobiliario completamente abrumados por solicitantes falsas”, afirmó Poilievre, tras el anuncio.
Miller reconoce que la afluencia está añadiendo presión a la oferta de vivienda, pero dijo que es específica de “un área; viviendas asequibles para personas de bajos ingresos”.
Pero los cambios en los requisitos de visa no se aplicarán a los mexicanos que tengan un permiso de trabajo o de estudiante válido, así como también a quienes posean visa valida para ingresar a los Estados Unidos,
Así, los ciudadanos mexicanos necesitarán solamente un requisito de entrada conocido como autorización electrónica de viaje (ETA) si tienen una visa estadounidense de no inmigrante válida o han tenido una visa canadiense en los últimos diez años y viajan en avión.
La noticia obviamente no le ha caído muy bien al gobierno de México. En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México dijo: “México lamenta esta decisión y cree que había otras opciones disponibles antes de implementar esta medida”, agregando que “México se reserva el derecho de actuar en reciprocidad”.
En una conferencia de prensa un día antes del anuncio canadiense, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que Canadá estaba a punto de aplicar “medidas unilaterales” a México para controlar la inmigración, en lo que, según dijo, su administración siempre ha cooperado. Y amenazó con no asistir a la próxima cumbre de Líderes de América del Norte o “Tres Amigos”, que tendrá lugar en Canadá a finales de este año, si siente que México no está recibiendo un “trato respetuoso” en materia de inmigración y otros temas por parte de Canadá y Estados Unidos.