Almuerzos naturales con campestres manteles de cuadros también son posibles en Navidad.
Las Navidades también se ponen románticas gracias a la decoración “vintage”, donde los brillos, el cristal y los manteles de hilo, contribuyen a consolidar sofisticadas cenas.
Las cenas buffet tan habituales en Nochevieja también disponen de una decoración especial, en este caso más informal.
Una acto tan trivial como poner la mesa se convierte en un momento especial y lleno de versatilidad cuando llega la Navidad. Un momento único donde lucir vajillas relucientes con el objetivo de que los invitados se sientan como en casa.
Un toque de glamur, pero también de proximidad, crea tendencia esta temporada con mesas artesanales y preciosistas, con detalles sencillos que, sin embargo, permiten consolidad un ambiente navideño sin grandes alharacas.
CLAVES PARA ADORNAR LA MESA.
Las propuestas de la firma Leroy Merlín caminan en este sentido y propone mesas diferentes según el ambiente y la hora del día.
En clave nórdica, con el blanco y el rojo como protagonistas, los decoradores de la firma apuestan por una mesa en la que el centro sea el lugar donde confluye el color, con un salvamanteles rojo con detalles en plata, sobre el que colocar una sencilla composición de manzanas rojas y hojas.
Una vela baja, pequeña, individual, sobre el plato o también en el centro de la mesa, permiten crear un ambiente acogedor.
Detalles sencillos, que no suponen un gran desembolso para decorar la mesa. Un bajoplato oscuro y uno blanco encima, con los cubiertos en el mismo tono, adornan la composición, a la que también se puede añadir una cinta con similares tintes, blanco y rojo, para sujetar el pan.
NOCHES ROMÁNTICAS.
La Navidad también se pone romántica gracias a la decoración “vintage”, donde los brillos, el cristal y los manteles de hilo, contribuyen a consolidar una cena con sutiles detalles a la luz de delicadas velas en sencillos recipientes.
Simples pero bellas blondas de pastelería, un camino de mesa con delicados tapetes en papel, sobre los que también se pueden colocar los bajoplatos, son pequeños “tips” que nos ayudan a crear un entorno con detalles dorados, añadiendo cintas de envolver de ese matiz.
Bolas blancas, escarchadas, del árbol de Navidad, cuidadosamente diseminadas a lo largo de la mesa, junto a ciervos con purpurina de nieve, al lado de copas de cristal talladas pueden ser un conjunto fascinante sobre el que celebrar la cena de Nochebuena.
ALMUERZOS NATURALES.
Los estilistas de Leroy Merlín proponen almuerzos naturales, con un estilo muy campestre con los que poder agasajar a nuestros invitados.
Un mantel de cuadros en tonos blancos y marrones o unos centros de mimbre con los que dar un toque rústico y en los que colocar el pan y unas nutritivas nueces.
Hojas y detalles rústicos, como guirnaldas de luces coquetamente distribuidas, sin colores estridentes, son ideales para conseguir el ambiente que buscamos.
Los nombres de los comensales coquetamente colocados sobre una pequeña rama en la parte superior del plato, es otro de los aderezos que podemos tener en cuenta.
COMIDA BUFFET.
La cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo han dejado de ser estrictamente familiares para dar paso a los amigos como invitados, un momento en el que se impone el buffet, un método que favorece las relaciones sociales, las comidas informales y los detalles más naturales, para que que cada invitado se sirva a su gusto.
Un sencillo tablero que recorra la mesa de norte a sur servirá para colocar frutas de temporada como uvas, o naranjas abiertas ya, complementadas con divertidas piñas y musgo, como si estuviéramos en pleno campo. Pan de centeno y algo de queso completarán un momento único.
Un rústico cordel servirá para consolidar un adorno prendido a la servilleta.
DIVERTIDA NAVIDAD.
Las mesas de los niños, felices con sus meriendas navideñas, son también un elemento a tener en cuenta.
Nada mejor que un mantel de papel de estraza para conseguir no ponernos nerviosos si las bebidas se derraman. En él, además, se puede pintar, desde una estrella hasta muérdago; un árbol de Navidad; los Reyes Magos o Papá Noel, todo con tal de que ellos disfruten con cada detalle.
Si también colocamos junto a los platos pinturas de colores con las que se puedan entretener hasta que llegue la comida e incluso después, mejor que mejor.