Nicolás Ventura impulsa un proyecto para formar el primer equipo argentino de curling desde Canadá.
Rodrigo Díaz M.
El hockey es el deporte nacional de Canadá y es el más popular. Recientemente, el baloncesto ha tomado gran importancia luego del éxito de los Raptor en la temporada pasada que los llevó a obtener el título de la NBA.
Probablemente muchos no lo saben, pero Canadá esta rankeada actualmente en el top tres de los mejores países practicantes del curling en todas las categorías, ocupando el primer lugar en las categorías mixta y de dobles mixtos.
Se estima que en Canadá hay alrededor de dos millones de personas practicando curling en todas las categorías.
Nicolás Ventura es un argentino nacido en Lanús que tiene dos años viviendo en Canadá después de contraer matrimonio con su esposa, que es canadiense.
Desde que llegó al país comenzó a jugar curling, pero su pasión por el deporte sobre hielo comenzó muchos años atrás, en su país natal.
“Mi afición por el curling arranca cuando yo era joven, pues siempre me interesaron muchísimo los juegos olímpicos”, contó. “Viendo los juegos olímpicos de invierno mi atención se centró directamente en el curling”.
En el mismo primer año que empezó a practicar el curling, Nicolás llegó a la final del torneo organizado por el Oshawa Golf and Curling Club y fue nombrado rookie del año para luego formar parte del equipo profesional del club.
“Que me hayan nombrado rookie del año en la final del torneo me motivó un montón para seguir”, admitió.
El curling es un deporte que se practica en una pista de hielo y consta de cuatro jugadores por equipo, de los cuales cada uno lanza dos stones o rocas (se lanzan ocho en total).
El objetivo es tratar de que estas rocas terminen dentro de la house o casa, que es un círculo al final del trazo de hielo. Cuanto más cerca del centro del círculo queden al final las rocas más punto suma un equipo.
Existen cuatro posiciones en el curling: el skip, el primero, el segundo y el tercero. Hay un cuarto jugador, el reserva. Como indica el nombre de la posición, este es un jugador extra que el equipo puede usar en caso de lesión de alguno de los jugadores titulares. Tener un reserva en un equipo no es obligatorio.
Nicolás explicó que se enteró recientemente que Brasil estaba organizando un equipo nacional de curling para las próximas olimpiadas de Beijing 2022.
“Al enterarme de esto se me ocurrió que Argentina también podía hacer los mismo, dado que ni Brasil ni Argentina practican este deporte de manera masiva, si Brasil puede nosotros también podemos”, dijo.
El argentino contactó al consulado de su país y les planteó su idea. Desde ese momento el consulado argentino le ha brindado todo su apoyo en cuanto a la logística y se mantienen en contacto con el día a día para seguir de cerca el desarrollo del proyecto.
“No es imposible, solo necesitamos a tres personas más que tengan pasión, amor por el deporte y que quieran practicar para así poder consolidar el primer equipo argentino de curling”, declaró. “Tenemos dos años para formar el equipo, parta clasificar y conseguir nuestro objetivo”.
El objetivo a corto plazo de este equipo seria sumar experiencia y experimentar un roce de competencia internacional.
“Vivir toda esta pasión que se transmite durante los juegos olímpicos seria precioso”, admitió Nicolas, quien también buscaría tratar de ganar alguno de los juegos de la primera ronda. “Clasificar a segunda ronda sería un sueño”.
No se requiere ser argentino de nacimiento para participar. Cualquier otro latinoamericano que tenga algún familiar argentino o de descendencia argentina también es invitado a participar.
“Hay varias personas que me han escrito para sumarse a esta iniciativa; mi idea es establecer una fecha para organizar una reunión con todos los interesados y conocerlos personalmente”, explicó Nicolás.
Hombres y mujeres son bienvenidos, pues la creación de un equipo argentino en la categoría femenina también está en los planes.
“Vengan, inténtenlo, no es imposible es fácil de aprender y si tienen pasión y muchas energías es posible, nunca hay que darse por vencido y las puertas no están cerradas para nadie”, dijo.
“En el club donde practico me abren las puertas, me presan las pistas; no tengan miedo, no hay que ser socios del club, no hay que pagar nada y podemos practicar todos juntos y tratar de formar el primer equipo de curling argentino para en un futuro esta en Beijing 2022 y representar a nuestro país”.