Claudia Palacio
“No tengo como probar lo que hago, mi relación, o lo que ocurrió en el pasado” es una situación más frecuente de lo que podríamos imaginarnos, y esto abarca personas que están buscando un estatus migratorio en Canadá bajo cualquiera de las categorías migratorias, de todos los perfiles académicos y de todas las nacionalidades.
Hay muchas personas que llevan años viviendo juntas pero que por no ponerse en procesos que en nuestros países son complejos dejaron sus cuentas, facturas, seguros de carros y contratos en las casas de sus padres o donde vivían antes y no tienen como demostrar la relación de convivencia por lo menos por un año bajo el mismo techo.
Hay muchas personas que ejercen sus profesiones de manera independiente, son arquitectos, ingenieros, médicos, abogados, diseñadores gráficos, carpinteros, manicuristas etc., y que trabajan más de las 40 horas semanales que normalmente se trabaja en Latinoamérica, pero no tienen una carta de referencia laboral.
Hay personas que se casan y que por razones externas a sus deseos no pueden irse a vivir juntos, unos porque se quedaron cuidando padres enfermos y no pueden moverse a otro país, otros porque por estudios debieron vivir en otra ciudad, otros porque sus trabajos los obligan a vivir fuera de la ciudad o incluso del país, muchos de ellos no cuentan con mas que el certificado de matrimonio y mensajes de texto para demostrar que su matrimonio es una relación genuina.
La ley migratoria, aunque mide a todos los candidatos bajo la misma regla, también exige la evaluación de los casos de manera individual, y es justamente la individualidad del caso la que hay que usar cuando por alguna razón no se puede completar, línea por línea, la “lista de documentos” que pide la página del gobierno de Canadá que se envíen como soporte de una solicitud en particular.
Estos casos siempre son más delicados que los que cumplen con la lista porque es necesario reemplazar los documentos carentes con otros que tengan el mismo peso probatorio y esto varia de caso en caso también. Desafortunadamente la generalización ha hecho que muchas personas no entiendan porque deben o no deben adjuntar ciertos documentos lo que hace que ellos mismo pongan en riesgo sus aplicaciones.
Para dar un ejemplo simple, hay un grupo grande de latinoamericanos que han sido contratados por compañías en Arabia Saudita, Emiratos, Dubai etc., donde los sistemas migratorios o bien no permiten que los familiares los acompañen o bien las visas que les son otorgadas son tan restrictivas que las parejas prefieren que quien recibió la oferta viaje solo. En muchos de los casos las separaciones son por temporadas de 3, 4 o hasta 6 meses. Para un matrimonio reciente, digamos de 2 años, que lleva 1.5 años viviendo en países distintos, a miles de kilómetros de distancia, donde ambos son profesionales y donde cada uno maneja sus propias finanzas, donde las comunicaciones son telefónicas a través de apps que no dejan histórico, donde la convivencia personal se limita a dos instancias de un mes cada una en un lapso de un ano, probar que le matrimonio persiste a pesar de las circunstancias puede dificultarse. Al hacer una aplicación de permiso de estudio por ejemplo es factible que Inmigración niegue el permiso de trabajo del acompañante argumentando que consideran que la relación no es genuina. Esta respuesta es normal recibirla. Pero una aplicación bien documentada podría inclinar la balanza hacia el otro lado. Esta documentación puede incluir, entre otros, las pólizas de seguros de vida o salud donde el uno es beneficiario del otro. Fondos de inversión donde ambos son cosignatarios; cartas notarizadas de familiares o amigos que declaran que la relación es genuina, o cosas tan sencillas como la ficha de registro de la mascota en la clínica veterinaria donde aparecen ambos como dueños o uno como dueño y el otro como contacto de emergencia; o idealmente, todos los anteriores.
Los documentos que se deban presentar y el peso probatorio de ellos depende de cada caso y del tipo de aplicación que se esté presentando. Para un proceso de patrocinio familiar se deben entregar más pruebas de relación que para uno de estudio donde se va a solicitar el permiso de trabajo abierto del acompañante; pero para el permiso del acompañante cuando se trata de una relación marital de hecho hay que entregar más documentos de soporte y de mayor peso probatorio que los que hay que entregar cuando la dependencia es por matrimonio, aunque en ambas hay que probar que la relación es genuina y el simple certificado de matrimonio o la declaración extra juicio no son suficientes.
No es fácil documentar todos los casos, pero es raro encontrar un caso que definitivamente no puede ser documentado. El conocimiento de la ley es lo que permite determinar que puede servir para eliminar las dudas que pudiera tener un oficial de inmigración sobre el cumplimiento de los requisitos. Cuando hablamos de procesos migratorios a Canadá la presentación de pruebas debe hacerse, idealmente, desde el inicio de la solicitud, antes de que surjan las dudas, porque bajo ciertas categorías y programas, la decisión se toma basada en la información que tenga el oficial disponible en el momento de revisar el expediente; no es obligación de inmigración solicitar pruebas adicionales y mucho menos cuando es claro que la responsabilidad de documentar el expediente recae sobre el aplicante “the onus is on the applicant” dice en todas las guías de aplicación de la página de IRCC. El principio general de ley que reza “el desconocimiento de la ley no exime de culpa” o para ponerlo en términos de procesos migratorios a Canadá “el desconocimiento de los requisitos del programa no exime de su cumplimiento” se aplica con toda la fuerza en Canadá.
Inmigración recomienda no mandar más documentos de los requeridos, presumiblemente para no incrementar innecesariamente el volumen de trabajo del departamento, pero mandar una aplicación poco solida puede terminar en una negativa. Encontrar el balance perfecto depende de conocer los requisitos de la ley, no la lista de documentos, de allí que también en la página de Inmigración se encuentre desplegado el enlace al Acta de Inmigración y Refugio de Canadá y a sus Regulaciones. Quienes deciden llevar sus procesos sin representación legal, deberían tomarse el tiempo de revisar estos enlaces, esto les permitiría tener un conocimiento más profundo de lo que les podría servir para soportar su solicitud.
Claudia palacio es Consultora de Inmigración Regulada y miembro activo del College of Immigration and Citizenship Consultants. A Claudia la pueden contactar a través de su correo [email protected]