Rodrigo Díaz M.
Los cuidadores de las guarderías de Ontario están entre los peor pagados del país y aumentar sus salarios sería fundamental para el éxito del programa de guarderías de 10 dólares al día.
Parte del acuerdo que Ontario firmó con el gobierno federal para adherirse al programa nacional consistía en fijar un salario mínimo de 18 dólares la hora en el 2022 y aumentarlo un dólar al año hasta llegar a los 25 dólares.
La tarifa actual de 19 dólares la hora hace que el salario mínimo efectivo sea el tercero más bajo del país, por delante de Saskatchewan y los Territorios del Noroeste, según un documento político publicado el martes por la Asociación de Educadores Infantiles de Ontario y la Coalición de Ontario para una Mejor Atención Infantil.
Según Alana Powell, directora ejecutiva de la Asociación de Educadores Infantiles de Ontario (ECE), muchas guarderías de la provincia están limitando la matriculación o cerrando salas debido a la escasez de personal, motivada principalmente por los bajos salarios.
“Queremos recordar al gobierno de Ontario que tiene que demostrar que se preocupa por los trabajadores de la ECE y de la atención infantil aumentando inmediatamente los salarios”, dijo en una rueda de prensa. “Sólo así podremos retener a los educadores de la primera infancia en el sector, volver a atraer a los que se han marchado y contratar a más educadores cualificados”.
Los dos grupos piden una escala salarial de al menos 30 a 40 dólares la hora para los educadores de la primera infancia registrados y de al menos 25 dólares la hora para el personal que no es educador de la primera infancia, que son aproximadamente el 40% de los trabajadores de guarderías autorizadas.
El ministro de educación de Ontario, Stephen Lecce, dijo que este otoño anunciará una estrategia de mano de obra que incluirá una mejora salarial para los educadores de la primera infancia, aunque no dio detalles concretos.
Lecce no quiso precisar si el plan incluirá un suelo salarial o beneficios para el personal no perteneciente a la ECE.
Según Powell, a los educadores de la primera infancia también les gustaría que la estrategia de personal incluyera elementos no relacionados con la remuneración, como una sólida estrategia de aprendizaje profesional y tiempo remunerado para planificar la programación. Pero lo que más le dicen los educadores de la primera infancia es que necesitan salarios más altos, además de prestaciones y pensiones.
Documentos ministeriales muestran que los funcionarios estiman que la provincia podría tener un déficit de 8.500 cuidadores de guarderías para el 2026.
Y aunque la provincia tiene previsto crear 86 mil nuevas plazas de guardería, el responsable financiero de Ontario ha calculado que la demanda adicional estimulada por la reducción de las tasas superará los actuales planes de expansión en más de 220 mil plazas de aquí al 2026.