Susana Donan
El lenguaje utilizado por el Banco de Canadá en su último anuncio relacionado al aumento de la tasa de interés de referencia sugiere que su próxima subida podría no ser la última de su ciclo actual, aunque su objetivo final probablemente seguirá siendo el 4,25%.
El banco central se refirió a “futuras subidas de tasas de interés” en un comunicado que acompañaba a su último aumento el pasado 26 de octubre; el uso del plural en el contenido podría indicar un aumento adicional de 25 puntos básicos (0,25%) en diciembre, seguida de un nuevo aumento por la misma cantidad en enero.
El aumento del 0,5% de la tasa de interés oficial del Banco de Canadá fue un paso ligeramente menor del previsto por los mercados, que esperaban una subida de tres cuartos de punto (0,75%). La tasa actual es de 3,75%.
Al parecer, después de llegar a su objetivo (4,25%), ya sea mediante dos aumentos más de un cuarto de punto o un salto de 50 puntos básicos en diciembre, el banco central haría una pausa en su ciclo de subida de tasas mientras evalúa el impacto causado de estas medidas en la economía y en la inflación de Canadá.
Todo esto indica que se acerca el final de los aumentos de tasas de interés por ahora, lo que significa que, a pesar del próximo o de los próximos aumentos, hay cierto margen para el optimismo en lo que respecta al mercado inmobiliario.
La atmósfera actual ha propiciado un repunte en los rendimientos de los bonos canadienses, que cayeron en las últimas semanas. De seguir todo como está previsto, esto proporcionará cierto alivio a quienes buscan pedir un préstamo o renovar su tasa de interés de una hipoteca fija.
Por otro lado, y como era de esperar, la inflación ocupó un lugar destacado en la última declaración del Banco, que subrayó el hecho de que las presiones sobre los precios siguen teniendo una “base amplia”, ya que dos tercios de los componentes del índice de precios al consumo (IPC) han subido más del 5% durante el último año.
Las expectativas de inflación a corto plazo siguen siendo altas, por lo que existe un mayor riesgo de que la inflación elevada se consolide, según el banco central, reforzado por las decepcionantes cifras de septiembre, en las que el crecimiento anual de los precios disminuyó menos de lo previsto por los economistas.
La inflación generalizada podría obligar al Banco de Canadá a subir la tasa de interés referencial más allá del estipulado 4,25% a principios de 2023, aunque puede ser una medida necesaria para reducirla de forma decisiva.
No obstante, el lenguaje menos agresivo utilizado por el banco central en su última declaración indica que tiene más flexibilidad para subir las tasas de interés que en meses anteriores.
En fin, la inflación ha retrocedido un poco, al menos por ahora. Dicho esto, es probable que el deseo del Banco de Canadá de seguir demostrando que va en serio con las subidas de las tasas de interés nos lleve a más aumentos imprevistos.