Rodrigo Díaz M.
Ontario debe establecer “salvaguardias eficaces” sobre el uso de las tecnologías de inteligencia artificial por parte del sector público, afirmaron en una declaración conjunta el comisionado de Información y Privacidad y la Comisión de Derechos Humanos de Ontario.
El gobierno debe desarrollar urgentemente normas “sólidas y granulares” para que pueda cosechar los beneficios de las tecnologías de Inteligencia Artificial (IA) de una manera éticamente responsable, dijeron los dos organismos en la declaración.
“Las tecnologías de IA tienen un gran potencial para beneficiar a la sociedad en términos de mejora de la salud, la educación, la seguridad pública y la prosperidad social y económica”, escribieron.
“Sin embargo, también han demostrado ser inseguras cuando no se gobiernan de forma eficaz”.
Un portavoz del ministerio de prestación de servicios públicos y empresariales dijo que el gobierno está desarrollando un marco de confianza para la IA “que garantizará el uso transparente y responsable de la IA” en todo el sector público.
Según ese marco, el gobierno se compromete a ser siempre transparente, a revelar cuándo, por qué y cómo se utilizan los algoritmos de IA, a seguir normas para aplicar esos algoritmos de forma segura y a proteger los derechos de los habitantes de Ontario.
La comisión de derechos humanos y el comisionado de privacidad dicen que elogian la base propuesta en ese marco de 2021, pero que es “urgente que el gobierno establezca un conjunto vinculante de normas sólidas y granulares para el uso de las tecnologías de IA por parte del sector público”.
Los dos organismos afirman que las tecnologías de IA tienen un gran potencial para beneficiar a la sociedad, pero pueden ser inseguras cuando no se gobiernan adecuadamente y pueden recopilar ilegalmente información personal.
Incluso con información no identificada, las tecnologías de IA pueden perpetuar prejuicios y tener efectos negativos en personas o grupos marginados, escriben en la declaración.
Además, afirman que algunos sistemas de IA pueden crear contenidos defectuosos o inexactos, lo que plantea problemas de responsabilidad.