Rodrigo Díaz M.
Con los informes de las salas de urgencias de los hospitales bajo presión y los casos de gripe, VRS y COVID-19 que se han disparado en todo Canadá, la atención sanitaria ha superado a la inflación y al empleo como principal tema de preocupación nacional, según el seguimiento semanal de Nanos Research.
El último estudio de Nanos muestra un cambio de cuatro semanas en el principal tema de preocupación nacional no solicitado, lo que significa que no se proporcionó a los canadienses encuestados una lista de temas para elegir.
Mientras que la preocupación por la inflación aumentó dos puntos porcentuales en el mismo periodo, la atención sanitaria la superó y ahora encabeza la lista con un 16,1%, lo que supone un aumento de tres puntos porcentuales en las últimas cuatro semanas.
“Lo que estamos viendo es que un número cada vez mayor de canadienses se centra en la atención sanitaria como su principal preocupación nacional no solicitada, es lo que más les preocupa en este momento”, dijo el presidente de Nanos Research, Nik Nanos.
Según Nanos, la atención sanitaria también se encuentra en el nivel más alto de los últimos dos años como tema de preocupación nacional, y ha sido una de las principales preocupaciones en Ontario desde mayo, donde el 89% de los encuestados dijo que la inversión en atención sanitaria era una prioridad importante.
A finales de noviembre, los líderes de cinco de los mayores sindicatos sanitarios de Ontario hicieron un llamamiento urgente al gobierno del primer ministro Doug Ford para que ayudara a aliviar la sobrecarga de los hospitales, pidiendo que se invirtiera más en personal en lugar de gastar dinero en clínicas privadas para liberar camas en los hospitales.
El gobierno provincial también anunció en verano que asignaría algunas cirugías en clínicas privadas en un intento de resolver los atrasos, una medida que los expertos temen que pueda conducir a un aumento de la privatización.
El problema se extiende más allá de Ontario, con informes sobre los sistemas sanitarios de todo el país que luchan por mantenerse al día en medio de la escasez de personal y una “triplicidad” de casos de COVID-19, gripe y VRS.
En cuanto al enfado del público y a quién culpan los canadienses por la crisis de la atención sanitaria, Nanos dijo que no se trata de ningún nivel individual de gobierno, sino que “culpan a todos”.
“La realidad es que las provincias prestan asistencia sanitaria como parte de su mandato constitucional. Pero el gobierno federal desempeña un papel importante en la financiación de la asistencia sanitaria”, explicó Nanos. “Lo que sabemos por las encuestas es que ha habido un apoyo constante a la sanidad financiada con fondos públicos en todo Canadá, y de forma constante a lo largo del tiempo, es como parte de nuestra identidad”.
Nanos añadió que los canadienses tienden a ponerse nerviosos cuando los políticos se refieren a cualquier tipo de sistema sanitario privado “al estilo americano”, por lo que los gobiernos se mueven “con mucho cuidado” ante cualquier percepción de privatización de los servicios sanitarios “porque saben que puede ser una estrategia muy arriesgada, dependiendo de lo que digan”.
“Así que no me sorprende que el gobierno de Ford sea tan blando a la hora de vender cualquier cosa relacionada con la privatización y relacionarla con cambios en el sistema de salud”, dijo.