Rodrigo Díaz M.
Más de una docena de concejales de Toronto, que representan a la mayoría del ayuntamiento, han firmado una carta abierta al gobierno de Ontario en la que expresan su preocupación por la legislación que otorga más poderes al alcalde.
En la carta dirigida al premier Doug Ford y al ministro de vivienda Steve Clark, 15 concejales les piden que reconsideren la aprobación del proyecto de ley 39 o Ley de Mejor Gobierno Municipal de 2022.
Su principal preocupación es cómo el proyecto de ley pondría fin a la regla de la mayoría en el ayuntamiento. El proyecto de ley 39, que se está tramitando en Queen’s Park, permitiría al alcalde John Tory proponer y modificar ordenanzas consideradas prioridades provinciales con poco más de un tercio del apoyo de los concejales.
“El proyecto de ley 39 está avanzando rápidamente en la Legislatura de Ontario y se espera que se apruebe esta semana, pero el Ayuntamiento de Toronto no ha tenido la oportunidad de debatir o consultar con los residentes sobre este cambio fundamental en nuestra gobernanza”, escribieron los concejales.
“Le escribimos hoy porque nos preocupa no haber tenido la oportunidad de opinar sobre la gobernanza de nuestra ciudad o sobre las repercusiones en los controles y equilibrios de poder que se derivarían de la pérdida de la mayoría en el Ayuntamiento de Toronto”.
Entre los concejales firmantes de la carta figuran Gord Perks, Josh Matlow, Anthony Perruzza, Mike Colle, Paula Fletcher, Jaye Robinson, Shelley Carroll y Michael Thompson.
También firmaron la carta los concejales primerizos Amber Morley, Ausma Malik, Alejandra Bravo, Dianne Saxe, Chris Moise, Lily Cheng y Jamaal Myers.
Carroll, Morley y Cheng forman parte del comité ejecutivo elegido a dedo por Tory. Thompson, por su parte, fue ayudante de alcalde de Tory en la última legislatura.
Los concejales señalaron a la provincia que en julio se aprobó una moción en la que se pedía al gobierno que consultara con la ciudad si pensaba conceder más poderes al alcalde.
“Estamos comprometidos con la relación con la provincia de Ontario, tal y como se describe en la Parte I de la Ley de la Ciudad de Toronto del 2006: una relación basada en el “respeto mutuo, la consulta y la cooperación”, escribieron los concejales.
“El Ayuntamiento de Toronto debe regirse por la regla de la mayoría, y cualquier cambio en la gobernanza de Toronto deben ser decisiones tomadas por el Ayuntamiento y los residentes locales”.
El concejal Perks envió una carta por separado a Tory la semana pasada pidiéndole que convocara una reunión especial del consejo para debatir el proyecto de ley 39, diciendo que es necesario para que él y otros puedan dar su opinión antes de que se apruebe.
“Respeto que los concejales den a conocer su opinión sobre este asunto, como sobre muchos otros. Dentro de una semana, los servicios municipales presentarán al Ayuntamiento un informe detallado sobre la Ley 3 y la Ley 39 de la provincia. Espero que en ese momento se produzca un debate informado y respetuoso”, declaró Tory el martes.
El alcalde añadió que seguirá trabajando en colaboración con los concejales para hacer las cosas de la forma correcta.
“Incluso con los cambios provinciales que se aprobarán en Queen’s Park esta semana, mi determinación de intentar siempre alcanzar un consenso en el Consejo sobre las cuestiones a las que se enfrenta nuestra ciudad sigue siendo firme”, dijo Tory.
Durante su discurso inaugural en la reunión del Consejo del mes pasado, Tory dijo que todas las medidas que adoptara en virtud de la legislación sobre alcaldes fuertes serían públicas y que sólo utilizaría el controvertido veto en asuntos de vivienda y tránsito de importancia para toda la ciudad.
El proyecto de ley 39 otorgará más autoridad al primer magistrado de la ciudad, además de los poderes que la provincia ya le concedió en otoño.
La semana pasada, Tory utilizó esos poderes para nombrar a un nuevo administrador municipal.