Rodrigo Díaz M.
El presidente ruso, Vladímir Putin, y el líder norcoreano, Kim Jong Un, firmaron un nuevo acuerdo de asociación que incluye un compromiso de ayuda mutua en caso de que cualquiera de los dos países sea atacado, durante una cumbre celebrada en un momento en el que ambos se enfrentan a una escalada de enfrentamientos con Occidente.
El acuerdo, que según los líderes abarca áreas como la seguridad, el comercio, la inversión y los lazos culturales y humanitarios, podría marcar la conexión más fuerte entre Moscú y Pyongyang desde el colapso de la Unión Soviética en 1991. Ambos líderes lo describieron como una importante mejora de sus lazos.
Los dos se reunieron mientras Putin visitaba Corea del Norte por primera vez en 24 años. La cumbre se produjo en un momento en que Estados Unidos y sus aliados expresan su creciente preocupación por un acuerdo armamentístico por el que el país suministra a Moscú municiones muy necesarias para su guerra en Ucrania a cambio de ayuda económica y transferencias de tecnología que podrían aumentar la amenaza que supone el programa de armas nucleares y misiles de Kim.
Kim afirmó que el acuerdo era el “tratado más sólido jamás firmado” entre las dos naciones, situando la relación al nivel de una alianza, y prometió pleno apoyo a la guerra de Rusia en Ucrania. Putin afirmó que se trataba de un “documento innovador” que reflejaba el deseo común de elevar las relaciones a un nivel superior.
Corea del Norte está sometida a fuertes sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU por su programa armamentístico, mientras que Rusia también se enfrenta a sanciones de Estados Unidos y sus socios occidentales por su agresión en Ucrania.
Funcionarios estadounidenses y surcoreanos acusan a Corea del Norte de suministrar a Rusia artillería, misiles y otros equipos militares para su uso en Ucrania, posiblemente a cambio de tecnologías militares clave y ayuda. Tanto Pyongyang como Moscú niegan las acusaciones sobre transferencias de armas norcoreanas, que violarían múltiples sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU que Rusia respaldó anteriormente.
Junto con China, Rusia ha dado cobertura política a los continuos esfuerzos de Kim por hacer avanzar su arsenal nuclear, bloqueando en repetidas ocasiones los esfuerzos liderados por Estados Unidos para imponer nuevas sanciones de la ONU a Corea del Norte por sus pruebas armamentísticas.